Llegó la montaña al Tour de Francia 2019 y apareció la versión más ofensiva y consistente de Movistar Team. El conjunto telefónico se volcó en el tramo final de la 6ª etapa -160 km y siete puertos puntuables camino de La Planche des Belles Filles– en favorecer las opciones de sus dos principales líderes en la carrera, Mikel Landa y Nairo Quintana, con un alto rendimiento de todas sus piezas.
Valverde derrochó entrega junto a sus compañeros. (c) Nico Vereecken/PN
Carlos Verona encendió la mecha en el Ballon d’Alsace (1ª), a unos 50 km del final, imprimiendo ritmo en un grupo de favoritos que se hallaba a ocho minutos de la fuga del día -entre la que Teuns (TBM) acabó imponiéndose y Ciccone (TFS) logró por ínfimo margen el maillot amarillo-. El apoyo de Oliveira y Erviti; los relevos de Andrey Amador y Marc Soler; y un excepcional Alejandro Valverde, tirando y vigilando con dotes de mando, anticiparon todos ellos la arrancada de Landa a 4 km de meta.
La aceleración del alavés, que llegó a contar con unos 20″ sobre los favoritos, se vio frustrada por el duro empuje de Gaudu (GFC), antes del tramo de tierra, y el arreón final de los favoritos, en las duras rampas del último kilómetro. Diferencias escasas, por tanto, en un grupo encabezado por Thomas (INS) y en el que Quintana y Landa llegaron a la par. Mañana viernes, vuelta a la calma con una llegada para velocistas en Chalon-sur-Saône (230 km).
Quintana, en meta. (c) Luca Bettini / BettiniPhoto
DECLARACIONES:
Nairo Quintana: “Hoy hicimos un gran trabajo en equipo y al final logramos parte de lo que queríamos, que era no perder tiempo. Estas llegadas son muy duras para nosotros. Somos escaladores, pero este tipo de final tan empinado se hace realmente durísimo. El primer día de montaña siempre es complicado hasta que las piernas se adaptan. Era también difícil abrir diferencias, los rivales están muy frescos… así que habrá que seguir esperando el paso de los días, a ver qué pasa”.
Mikel Landa: “Hoy era el primer día de montaña, tenía buenas sensaciones y he querido confirmarlas, a ver si había un poco más de movimiento, pero en un final así, con unas rampas tan duras, siempre se va mirando un poco más al final y era difícil abrir hueco. La sensación es buena; aunque Thomas nos ha arañado unos segunditos más, se confirma el ‘feeling’ que traía y pienso que podemos estar bien y afrontar con confianza los próximos días de montaña”.
Imagen portada (c): BettiniPhoto
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