La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que junio había sido el mes más cálido jamás registrado en Europa. Ahora advierte que la ola de calor que atraviesa el norte de Europa podría generar un deshielo a gran escala.

Este año el derretimiento del hielo en Groenlandia comenzó mucho antes de lo normal, en 2012 tuvo lugar una gran pérdida de masa helada, pero lo que está sucediendo ahora es muy diferente. Ya no se producen períodos de derretimiento extremos, sino que la capa de hielo va desapareciendo progresivamente a lo largo de los días.

El cambio climático se ceba en Groenlandia

Las altas temperaturas están provocando la pérdida de hielo marino y reduciendo el contraste entre las zonas polares y tropicales, lo que como resultado tiene irrupciones frías hacia el sur y cálidas hacia el norte. 

La razón de que el Ártico esté sufriendo en mayor medida el aumento de las temperaturas se debe a la amplificación térmica. Se produce el fenómeno de retroalimentación: cuanto más altas son las temperaturas más hielo marino se derrite, lo que a su vez causa mayor calentamiento debido a que esas nuevas aguas liberan calor hacia la atmósfera.

Este suceso en la parte más fría del planeta está provocando graves consecuencias. En zonas inusuales como Groenlandia, Escandinavia, Alaska y Siberia se están produciendo incendios forestales debido a las altas temperaturas registradas y la escasez de precipitaciones. Desde junio se han registrado más de 100 incendios forestales en el Ártico, y en Suecia está habiendo tres veces más incendios este verano que el pasado.

Las altísimas temperaturas que está alcanzando este verano el norte de Europa son históricas y sus consecuencias son irreparables.

La extrema sequía y las tormentas eléctricas con fuertes vientos hacen que los incendios se propaguen a una velocidad vertiginosa. Entre los peligros se encuentra la liberación de toneladas y toneladas de dióxido de carbono y metano a la atmósfera debido a estos incendios y también el riesgo de desertización.

Entre los sucesos relacionados con la zona norte del mundo, se ha descubierto también que este invierno murieron de hambre unos 200 renos en el archipiélago Svalbard en Noruega.

Investigadores del Instituto Polar de Noruega afirman que este suceso se debe a que la velocidad del cambio climático en el Ártico es el doble que en el resto del mundo. La razón es que la aparición de fuertes precipitaciones causa la congelación del agua en forma de una capa de hielo impenetrable sobre la vegetación, que sirve de alimento a los animales.

Autora: Alicia Maestre Ducar

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