Roger Federer sufrió para avanzar a la tercera ronda del US Open. En su partido número 100 en el último Grand Slam de la temporada, una cifra al alcance de muy pocos, el suizo necesitó remontar por segundo encuentro consecutivo un marcador adverso. Esta vez fue contra Damir Dzumhur, al que superó por 3-6, 6-2, 6-3 y 6-4 para seguir adelante en Nueva York, donde continúa buscando su sexto título de campeón.

Dzumhur le endosó de salida un 4-0 al suizo y dejo muda a la pista central del US Open. Con una brecha tan grande, a Federer no le bastó con recuperar un break porque el bosnio todavía mantuvo la ventaja, y fue capaz de conservarla para terminar haciéndose con la primera manga contra el campeón de 20 torneos del Grand Slam.

Al igual que hiciera el lunes Sumit Nagal, Dzumhur se aprovechó de los fallos de Federer en el comienzo (17 errores no forzados en el primer set) para arrancarle al suizo el parcial inaugural del encuentro, obligándole a firmar una remontada para asegurar su clasificación, en este caso a la tercera ronda del US Open.

Federer vivió un momento crítico justo después de ceder la primera manga. En el primer juego al saque del suizo en el segundo set, el suizo se enfrentó a una bola de break que podría haberle dejado en una situación muy peligrosa ante un rival en clara trayectoria ascendente.

Entonces, con las alarmas encendidas, el suizo reaccionó, sacando adelante su turno de servicio y rompiendo inmediatamente después el saque de Dzumhur para dispararse en el marcador, con un claro 3-0 que frenó de sopetón las aspiraciones de su rival sobre la pista más grande del planeta. Poco a poco recuperado, con más chispa, Federer fue abriéndose paso por el segundo set para conseguir el empate en el partido, logrando cambiar radicalmente su horizonte.

Y es que cuando comenzó el tercer parcial, Federer se había colocado en una situación favorable, recuperado totalmente del principio y dispuesto a imponer su mejor versión ante el bosnio, que siguió luchando con todo lo que tuvo, intentando poner en aprietos al jugador suizo, incluso cuando perdió su saque de nuevo y se encontró remando a contracorriente.

En el cuarto set, a Federer le bastó un break tempranero para impulsarse hacia la victoria, que se le complicó mucho en el inicio y terminó resultándole una prueba de supervivencia ante un oponente dispuesto a provocarle dolores de cabeza al No. 3 del mundo.

Eso, sin embargo, no acabó ocurriendo: Federer encontró la manera de agarrarse a la victoria y siguió adelante en la Gran Manzana.

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