Comer alimentos que estén en temporada, convertir los sobrantes en pestos para pasta,  hacer jaleas para el invierno, congelar los desperdicios y entregarlos a los agricultores para convertirlos en abono, son algunas de las acciones que la reconocida chef venezolana Grace Ramírez hace en su día día para luchar contra el cambio climático desde la cocina. 

Grace Ramírez nació en Miami, creció en Venezuela, participó en Masterchef y varios programas de cocina en famosas cadenas de televisión, también fue jueza del programa de cocina My Kitchen Rules en Nueva Zelanda.

Fue en ese país donde descubrió su pasión por la sostenibilidad y por enseñar a los más jóvenes sobre la posibilidad de usar la cocina como un instrumento para proteger el medio ambiente y luchar contra el cambio climático.

“En un invierno en Nueva Zelanda, salí a comprar maíz porque quería hacerme un cebiche. La gente me miró como si estuviera loca. ¡Pero si no es temporada! Me dijeron. Entonces comencé a darme cuenta de que de este lado del planeta a veces no tenemos esa noción, no sabemos cuándo las cosas no están en temporada; podemos encontrar granadas en la mitad del invierno. Esto no está bien”, dijo recientemente a un auditorio de la ONU en Nueva York en el marco de la Cumbre de la Juventud sobre el Clima.

La reconocida chef, que apoya la campaña de las Naciones Unidas “Actúa Ahora” y la ONG Kitchen Connection, recientemente fue testigo de la devastación que dejó el huracán Dorian en las Bahamas, compartió una serie de consejos con Noticias ONU, para luchar contra el cambio climático desde la cocina.

Consumir alimentos de temporada

FAO/G. AgostinucciUn mercado de frutas y verduras en Budapest, Hungría.

Consumir alimentos en temporada es una de las principales recomendaciones de Ramírez, que comparte constantemente como una estrategia para evitar la huella de carbono que deja el transporte de frutas y verduras desde lugares lejanos.

“No podemos seguir comiendo fresas en el invierno. No podemos seguir comiendo cosas que vienen desde muy lejos simplemente por el hecho de que nos satisface a corto plazo. Si tanto te gustan las fresas puedes comerte todas las que quieras en temporada, y luego hacerte una jalea y guardarla para el invierno. Se trata de entender que no es normal tener ciertas verduras y frutas todo el año”, explica.

La chef cuenta que utiliza una aplicación en su celular que le dice qué está en temporada, y que cuando va al supermercado, elige los productos locales que le indica. “Y si no quieren utilizar la tecnología, siempre pueden ir a su mercado local, y preguntar e informarse”, dice.

Reducir la proteína animal

Banco Mundial/John HoggLas industrias y la ganadería generan gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.

La ganadería es una de las principales fuentes de emisión de metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global, es por ello por lo que Grace Ramírez intenta que su dieta esté basada un 80% en proteína vegetal y un 20% en animal.

“Se trata de llevar una vida en la que nos sintamos un poco mejor en todos los aspectos, no solamente comiendo mejor sino haciendo pequeñas micro acciones que nos ayudan a llevar una vida mucho más sostenible”, dice.

“Yo entiendo qué no todo el mundo cocina”, asegura, invitando a las personas a que vayan a restaurantes donde se preocupen por los agricultores, por tener productos sostenibles, y que les importe de dónde viene su carne o pescado. La chef dice que a veces no se tiene la opción, pero cuando sea posible, se debe tomar la decisión correcta.

Deshacerse correctamente de los desechos orgánicos

Foto: FAO/Jonathan BloomDesperdicio y pérdida de alimentos.

“Tenemos que volvernos más conscientes de que tenemos que utilizar todo de nuestros ingredientes y no botar nada. Hay mil maneras de ser más creativos y no tener tanto desperdicio. Y después, con los pocos que tengamos podemos hacerlos abonos o compost para producir más alimentos”, asegura la chef.

Grace Ramírez recomienda investigar en línea si nuestra comunidad ha comenzado a recolectar abono, o visitar el mercado de agricultores locales que siempre están dispuestos a recibirlo.

“Si nos da pereza ir a donde tenemos que llevar el compost pues lo podemos guardar en el freezer y llevarlo una vez a la semana”, dice.

Además, cuando a la chef le sobran hierbas las convierte en pestos que congela y luego utiliza sobre pasta, arroz y vegetales; y si hace una fiesta, les dice a sus amigos que lleven sus recipientes reusables para llevarse lo que sobre y comerlo después.

Reducir el desperdicio plástico

Logan Abassi/MINUSTAHUn casco azul de la Misión de la ONU en Haití separa los desechos para reciclar.

La chef dice que no utiliza plásticos de un solo uso, sino que lleva su propia bolsa reusable al mercado. También compra utensilios desechables de bambú que son más sostenibles cuando lo necesita, además de por supuesto llevar siempre una botella de agua reusable.

“Se trata de usar la menor cantidad de plástico que podamos y reciclar lo poco que tengamos.  Decir, si esto ya no lo puedo reusar. Entonces hay que reciclar”, dice.

El planeta nos pertenece a todos

Recientemente Grace Ramírez hizo parte de un grupo de chefs que viajaron a Las Bahamas después de la catástrofe causada por el huracán Dorian para proveer a los damnificados con 30.000 comidas diarias.

“Realmente te pone todo en perspectiva y va de vuelta al cambio climático. Cada vez la Tierra nos está hablando más, cada vez estos huracanes se vuelven más fuertes, literalmente a mi pone la piel de gallina porque yo creo que el mundo nos está diciendo que tenemos que tomar conciencia y que cada uno tiene que poner su granito de arena.

La chef reconoce que el tema de la sostenibilidad a veces se “puede hacer o ver muy grande” para los ciudadanos, pero que sólo haciendo pequeñas acciones en conjunto se puede lograr una diferencia.

El tema de la sostenibilidad a veces se “puede hacer o ver muy grande”, sólo haciendo pequeñas acciones en conjunto se puede lograr una diferencia.

“El tema es que nos volvemos muy individualistas. Solo me importa mí mundito y ya, pero la Tierra es nuestra y tenemos que ser más conscientes de eso. Realmente nosotros sí tenemos el poder de cambiar el rumbo del mundo porque si cada uno hace lo suyo todo puede cambiar muy rápido, pero solo si cada uno toma conciencia. Yo sí veo a la juventud con mucho ánimo, esperanza, y con mucha garra así que contamos con todos ustedes ¡actúa ahora!”, concluye.

La campaña #ActúaAhora de las Naciones Unidas cuenta con un robot de mensajería automática que informa sobre pequeñas acciones que podemos realizar en todos los niveles. Puede accederla aquí (disponible en inglés).

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