Barça sigue sumando en la Champions. Esta vez, tres puntos a domicilio contra el Slavia de Praga (1-2) que le afianzan al frente de la clasificación del grupo F, con tres puntos de margen respecto al Inter y al Dortmund (los italianos han ganado a los alemanes y los han atrapado en la clasificación). Los goles de Messi y Olayinka, en propia portería, lo han hecho posible, en un partido que no ha sido fácil ante un rival bien colocado y que ha buscado el empate hasta el final. La solidez azulgrana, comandada por Ter Stegen, y la eficacia mostrada, liderada por un Messi que ha vuelto a hacer historia, han sido clave.

Porque el argentino, que no se cansa de superar récords, ha vuelto a tachar otro de la lista. Y lo ha hecho rápido, concretamente en el minuto 2 de partido, cuando ha rematado de primeras un pase de Arthur (0-1) contra su víctima número 33 en la Champions, igualando el récord histórico. Un tanto que, además, le ha convertido en el único jugador que ha conseguido marcar durante 15 temporadas de forma consecutiva, haciendo aún más grande su leyenda.

El 0-1 ha sido importante para el Barça, que ha pasado a dominar plácidamente el partido con más control, más velocidad de pelota y más claridad de ideas. Pero poco a poco, el Slavia de Praga, valiente, se ha ido acercando a la portería de un Ter Stegen que, nuevamente, ha sido un muro muy difícil de derribar. Primero, en un remate de Zeleny que ha sacado con el pie de forma milagrosa (min 20); después, en una acción de combinación checa y un disparo de Masopust que ha podido desviar, antes de volver a sacar una mano prodigiosa ante un remate desde la frontal de Olayinka (min 36).

Empate local, pero reacción azulgrana

Ha sido tras el paso por el vestuario que el Slavia ha podido batir al alemán. Lo ha hecho Boril, cuando ha aprovechado una asistencia de Masopust que lo ha dejado prácticamente solo (1-1, min 49).

Los de Valverde, sin embargo, han podido reaccionar rápidamente y han intentado volver a mover el marcador a su favor: una falta lateral botada por Messi que Suárez ha rematado desde el segundo palo ha acabado en el fondo de la red, después de que Olayinka la desviara hacia su propia portería (1-2, min 57).

Marcador que ha sido definitivo, pese a que ambos equipos han tenido alguna opción para moverlo, y que permite al Barça sumar tres puntos más. Ya son 7, después de tres jornadas de la fase de grupos. Ahora, el próximo rival volverá a ser el Slavia de Praga, que visitará el Camp Nou el próximo 5 de noviembre (18.55h).

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