La vigesimoquinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP25, terminó en Madrid este domingo, dos días después de la fecha oficial de cierre, con avances significativos de parte del sector privado y los gobiernos regionales y locales, pero sin un consenso en cuanto a los compromisos nacionales de reducción de las emisiones de carbono.
El Secretario General de la ONU se dijo decepcionado con los resultados: “La comunidad internacional perdió una oportunidad importante de mostrar una mayor ambición en la mitigación, adaptación y financiamiento para afrontar la crisis climática”, señaló en su cuenta de Twitter y en un comunicado de su portavoz.
Sin embargo, António Guterres aseveró que no se dará por vencido y llamó al mundo a continuar la lucha.
“Estoy más decidido que nunca a trabajar para que 2020 sea el año en el que todos los países se comprometan a hacer lo que la ciencia nos dice que es necesario para haber neutralizado las emisiones de carbono en 2050 y para no permitir que la temperatura se eleve más de 1,5 grados”, apuntó.
Asuntos contenciosos
Entre los acuerdos logrados en la COP25 se cuentan los relacionados con la construcción de capacidades, los programas de género y la tecnología, pero no se concretaron mayores avances debido a los desacuerdos en asuntos más contenciososcomo las cuotas nacionales de reducción de emisiones, el financiamiento para la adaptación al cambio climático y la asistencia a los países en desarrollo que sufren más por el cambio climático pese a que sus emisiones de carbono son muy bajas.
En vista de que fueron pocos los países que presentaron planes con compromisos concretos de recorte de emisiones en línea con los objetivos del Acuerdo de París, la COP 25 concluyó con un llamado a las naciones a presentar metas más ambiciosas de reducción de esas emisiones en la COP 26, a celebrarse en noviembre del año próximo en Glasgow, Escocia.
UNFCCCGreta Thundberg se unió a otros jóvenes activistas en la COP25 para pedir acción urgente contra el cambio climático.
Artículo 6 del Acuerdo de París
Gran parte de las negociaciones de este año giraron en torno a los aspectos técnicos de la regulación de los mercados mundiales de carbono y cómo equilibrar entre los países la reducción de las emisiones, con la Unión Europea y muchos países en desarrollo ejerciendo presión para llegar a un acuerdo que finalmente no llegó.
El Artículo 6 del Acuerdo de París se refiere a los mercados de dióxido de carbono y al desarrollo de mecanismos de intercambio de derechos de emisiones entre países y empresas para así compensar la expulsión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Este punto se ha convertido en uno de los más álgidos y ya se había estancado desde la COP24, celebrada el año pasado en Katowice, Polonia, por lo que se había pospuesto su resolución para la COP de 2019. Ahora tendrá que esperar un año más.
Evidencias científicas
La falta de este consenso frustró a numerosos negociadores, así como a las ONG, activistas y científicos que participaron en la COP 25 para presentar argumentos sustentados en evidencias que urgen a actuar sin dilación, como los informes que indican que en 2019 se alcanzarán temperaturas récord y que las emisiones de dióxido de carbono tendrán un máximo histórico.
Para alcanzar un consenso tampoco fueron suficientes los llamados de la sociedad civil o la juventud liderada por la activista adolescente sueca Greta Thunberg, quien afirmó que la esperanza no está en los gobiernos o las empresas sino en la gente que ha despertado y tiene la determinación para actuar.
De acuerdo con los científicos, con los actuales compromisos de reducción de emisiones, el planeta se calentará más de 3 grados Celsius para finales de siglo con respecto a los niveles preindustriales, lo que garantiza un escenario desastroso para toda la vida en la Tierra.
Con base en los estudios científicos, la ONU ha advertido que a partir de 2020 las emisiones de carbono habrán de reducirse a un ritmo de 7,6% al año para cumplir con la meta de un calentamiento global limitado a 1,5 grados.