La organización ecologista Greenpeace expresó este jueves sus dudas ante el anuncio de la multinacional de la alimentación Nestlé de reducir el uso de plásticos en sus productos, señalando que se trata de una inversión en «falsas soluciones» que no afronta la actual crisis medioambiental de desechos.
“La decisión es sólo parcialmente alentadora”, destacó en un comunicado el experto en residuos cero para Greenpeace Suiza, Matthias Wüthrich, quien elogió que Nestlé se haya comprometido a reducir su dependencia del plástico virgen reconociendo así cómo contribuye este material al calentamiento global.
Sin embargo, la alternativa de Nestlé de sustituir ese plástico virgen por reciclados y otros materiales desechables son “falsas soluciones” que no cumplen con la necesidad de “dejar de producir plástico innecesario”, añadió Wüthrich.
Segunda mayor fuente de contaminación plástica del mundo
Nestlé, considerada por Greenpeace la segunda mayor fuente de contaminación plástica del mundo, anunció este jueves que planea invertir 2.000 millones de francos suizos (2.100 millones de dólares ó 1.860 millones de euros) en un proyecto para que todos sus envases sean reciclables o reutilizables en 2025.
En ese mismo periodo reducirá un tercio el uso de plásticos vírgenes, como respuesta a las presiones que se han generado sobre el sector privado para que se lleven a cabo acciones destinadas a reducir el plástico de un solo uso y su consiguiente impacto pernicioso sobre el medio ambiente.
Según Greenpeace, “es crucial que Nestlé abandone por completo los envases desechables e invierta en nuevos sistemas de suministro basados en ventas a granel y otras soluciones reutilizables”.
La organización ecologista señaló que en las vísperas del inicio del Foro de Davos, la próxima semana, renovará su llamamiento para que las multinacionales atajen el problema de la contaminación plástica. EFEverde