ADELAIDA, Australia –La cabeza de serie No.1 Ashleigh Barty, número 1, dejó atrás dos derrotas finales australianas anteriores para levantar su primer trofeo en tierra natal, y octavo en general, con una victoria por 6-2, 7-5 sobre Dayana Yastremska, no cabeza de serie en una hora y 26 minutos

Barty había sido dos veces finalista en Sídney, perdiendo ante Angelique Kerber en 2018 y ante Petra Kvitova en un durísimo partido en 2019, pero, jugando su primer verano australiano como No. 1 del mundo, estuvo a la altura de convertirse en la primera australiana en ganar un título en casa desde que Jarmila Wolfe se convirtió en la campeona de Hobart en 2011. Barty también es la primera jugadora en ganar en casa un torneo Premier o equivalente desde que Alicia Molik ganó Sídney en 2005.

«A la tercera va la vencida, supongo, ¿no?» bromeó Barty después. «La mejor parte de esta semana es que luché y me abrí paso y mejoré cada vez más en cada situación, en cada partido».

Barty también habló de la importancia de comenzar el año fresca, a pesar de su fenomenal éxito en 2019. «Aprovecho las experiencias y los aprendizajes del año pasado, pero hay que comenzar de nuevo», enfatizó. «Todo el mundo está comenzando desde cero este año. Se trata de tratar de sacar lo mejor de ti misma y resolver problemas en esas situaciones cuando lo necesitas. Sentí que lo hice muy bien esta semana».

Característicamente, esta es la misma actitud que tomará en el primer Slam del año. «Han sido dos semanas excelentes de preparación … [pero] tengo que comenzar desde cero para el Abierto de Australia», dijo Barty. «Estoy ansiosa por esa primera ronda [contra Lesia Tsurenko]».

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