El No. 1 del mundo se impuso a Hugo Dellien en la primera ronda del Abierto de Australia
En su camino hacia su título No. 20 de Grand Slam, Rafael Nadal debutó este martes en el Abierto de Australia ganando a Hugo Dellien por 6-2, 6-3, 6-0. El español, No. 1 del mundo, se impuso al boliviano en un gran partido en el que desplegó su mejor versión para comenzar su andadura en el torneo que ganó en 2009, y del que fue finalista el curso pasado, cayendo ante Novak Djokovic en la final.
Hace unas semanas, Nadal capitaneó al equipo español que se quedó a las puertas del título en la ATP Cup, cediendo ante Serbia en la final disputada en Sídney. Pocos días después, el mallorquín abrió el primer Grand Slam del curso dejando muy buenas sensaciones en la Rod Laver Arena, la pista en la que se enfrentó a Dellien.
Casualmente, el boliviano había sido sparring de Nadal en Roland Garros 2011, cuando estaba jugando el cuadro junior en París. Dellien había reconocido en los días previos al enfrentamiento del martes que estaba abordando el partido por dos vías: la emocional, para librarse de los nervios, y la táctica, para intentar hacerle daño a su oponente. Además, Dellien había prometido teñirse la cabeza con la bandera de su país en caso de ganar a Nadal, algo que no tendrá que hacer.También Podría Interesarle: Rafael Nadal: “Las Victorias Te Dan Una Felicidad Pasajera”
El español mantuvo el control del encuentro en todo momento, logrando un break al inicio del cruce que le dio la tranquilidad para poder atacar sin medianías la victoria. Aunque Dellien peleó, y peleó mucho, Nadal mantuvo a raya a su rival aplicando un tenis ofensivo que desmontó las defensas de su contrario.
Nadal se colocó 5-0 en 40 minutos, algo que demostró la dureza del encuentro. Luchando, Dellien logró un break para recortar distancias y ganó su saque justo a continuación (2-5) antes de que el español cerrase el primer parcial al resto.
Una nueva reacción de Dellien en el segundo le permitió colocar el 3-4, recuperando un break, para intentar seguir manteniendo el cruce apretado. Nadal, sin embargo, rompió de nuevo el servicio de su rival y aprovechó el impulso para hacerse también con el segundo parcial.
El tercero, con todo de cara, fue mucho más fácil para el español, que se lo llevó sin ceder un solo juego para meterse en la segunda ronda de Abierto de Australia.
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