Los megaincendios, definidos como aquellos que cubren más de 40.000 hectáreas (400 kilómetros cuadrados), se aceleran por las altas temperaturas y la sequía. Son extremadamente difíciles de contener y por lo general se mantienen activos mientras haya vegetación disponible a su paso. En 2019, Brasil, la República Democrática del Congo, la Federación de Rusia y los Estados Unidos experimentaron incendios de este tipo, algunos a una escala sin precedentes.

En Australia, la temporada de incendios forestales 2019-2020 está en camino a convertirse en una de las peores jamás registradas. Los extremos climáticos conjuntos de la sequía y las olas de calor solo aumentan el riesgo de temporadas de incendios catastróficos recurrentes en Australia. Acelerar la acción climática es necesario si no queremos que esto se convierta en la nueva normalidad.

unenevironment.org