El embajador de los océanos de la ONU y nadador británico, Lewis Pugh, logró este viernes un nuevo reto, atravesar un río supraglacial en la Antártida para demostrar que el deshielo polar es una evidencia y llamar la atención sobre la protección de la biodiversidad.
“Habiendo sido testigo del rápido deshielo en esta región, no tengo duda alguna de que nos enfrentamos a una emergencia climática”, advirtió Pugh en su cuenta de Twitter, tras atravesar a nado las gélidas aguas de un lago supraglacial en la Antártida.
El tiempo se acaba
“He nadado aquí en el este de la Antártida para ofrecer a todo el mundo este mensaje”, aseguró el embajador del océano de la ONU y añadió que en la próxima Cumbre de las Partes de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP26), que se realizará en noviembre próximo en Glasgow (Reino Unido), los líderes mundiales deben dar un paso al frente o apartarse.
“El tiempo se acaba“, aseveró Pugh, en referencia a la necesidad de adoptar medidas para detener las emisiones de gases a la atmósfera y el calentamiento global que está produciendo el deshielo polar.
Creación de red de Áreas Marinas Protegidas
Pugh pretende con esta iniciativa llamar la atención mundial sobre el deshielo polar y fomentar la creación de una red de Áreas Marinas Protegidas (AMP) de más de 2,2 millones de kilómetros cuadrados de áreas marina en la Antártida, según Naciones Unidas.
El explorador británico, quien forma parte de la coalición #Antarctica2020 apoyada por personalidades mundiales como la bióloga marina Sylvia Earle, el expresidente de Costa Rica, José María Figueres, recibió este viernes el apoyo del ex jugador de hockey y senador ruso, Slava Fetisov.
Hace unos días Fetisov anunció también la realización de un partido en el Polo Norte el próximo 20 de abril con el objetivo también de llamar la atención sobre la crisis climática.
En los días previos a la hazaña logrado este viernes, Pugh recorrió el lago supraglacial en la Antártida con una temperatura del agua poco por encima de los cero grados.
El explorador británico desempeñó un papel decisivo en 2016 para la creación de la primera AMP en la Antártida, el Mar de Ross, la mayor área protegida del mundo con 1,5 millones de kilómetros cuadrados terrestres y marinos.
La creación de esta área marina recibió en 2016 el apoyo de 24 países y la Unión Europea, que forman parte de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA).
La CCRVMA se comprometío a crear una red de áreas protegidas y actualmente hay tres propuestas para la creación de una AMP, que son las aguas que rodean la Antártida oriental, el Mar de Weddell y alrededor de la Península Antártica, que tendría una extensión aproximada de 7 millones de kilómetros cuadrados.
Protección de la biodiversidad
China y Rusia están entre los países que más se resisten a la creación de estas tres áreas marinas protegidas, por lo que tras el reto conseguido en la Antártida, el nadador tiene previsto viajar a Moscú para mantener conversaciones con las autoridades rusas.
Pugh pretende lograr asimismo que en la próxima reunión de la Convención de la Biodiversidad, prevista en octubre próximo en Kunming (China) se apruebe la protección del 30 por ciento de la biodiversidad terrestre y marina del planeta. EFEverde