La fractura hidráulica en el Golfo de México está bajo la lupa de las organizaciones ecologistas de Estados Unidos, que esta semana denunciaron al Gobierno por no informarles sobre las actividades que las empresas petroleras llevan a cabo en esta cuenca oceánica para extraer gas y petróleo.
El Gobierno “mantiene a las comunidades locales en la oscuridad sobre dónde, cómo y cuándo” se utiliza la fractura hidráulica en el Golfo de México, afirmó el Centro para la Diversidad Biológica en su denuncia, a la que tuvo acceso Efe y que la organización interpuso ante un juzgado federal en Washington, D.C.
El Centro para la Diversidad Biológica acusó al Ejecutivo de no contestar a sus peticiones de información y, por tanto, de violar la Ley de Libertad de Información (FOIA, siglas en inglés) por la que los ciudadanos tienen derecho a acceder a información federal.
Precisamente, un equipo de la Universidad de Miami (Ohio) publicó esta semana un estudio en la revista Seismological Society of America (SSA) en el que contabilizan 77 terremotos “estrechamente relacionados espacial y temporalmente con las operaciones activas de ‘fracking’” que se estaban realizando a un kilómetro de distancia de la localidad de Poland Township (Ohio).
La magnitud de estos 77 terremotos oscila entre magnitudes pequeñas de un grado en la escala de Richter hasta 3, en lo que sería “un de los más grandes terremotos inducidos por la fractura hidráulica en Estados Unidos”, según el estudio consultado por Efe.