Un hundimiento de tierra en la Amazonía provocó la pasada semana la rotura de dos oleoductos y el consiguiente derrame de crudo a los ríos Napo y Coca (Ecuador), que se adentra en Perú para desembocar en el río Amazonas, cerca de Iquitos, la mayor urbe de la Amazonía peruana.

El vertido, ocurrido a unos 300 kilómetros de la frontera de Ecuador con Perú, todavía no ha generado ningún impacto ambiental en el territorio peruano, según informó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en un comunicado.

El río Coca donde se precipitó el crudo comienza a los pies del volcán Sumaco, en Ecuador, y es un afluente del río Napo, que se adentra en Perú para desembocar en el río Amazonas, cerca de la ciudad de Iquitos, la mayor urbe de la Amazonía peruana.

El vertido

En Ecuador, Guardaparques del Parque Nacional Cayambe-Coca notificaron el martes día 7 a la Dirección Provincial del Ambiente de Sucumbíos sobre el deslizamiento de tierra ocurrido en el sector de la cascada de San Rafael, lo que provocó la rotura de las tuberías del Sistema de Oleoductos Transecuatoriano (SOTE) y el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).

El río Coca donde se precipitó el crudo por la rotura de dos oleoductos comienza a los pies del volcán Sumaco, en Ecuador, y es un afluente del río Napo, que se adentra en Perú para desembocar en el río Amazonas, cerca de Iquitos.

De momento la corriente ha afectado a unas setenta comunidades nativas, según han denunciado algunos grupos indígenas de Ecuador.

Además en Perú, en el río Amazonas ya hay actualmente otro derrame de petróleo de menor cantidad provocado por una fuga en la refinería de la ciudad de Iquitos que opera la petrolera estatal Petroperú, de acuerdo a la información de la misma empresa y del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).

Ecuador

El miércoles 8, el Gobierno de Ecuador creó un Comité de Emergencias y Contingencias, para hacer frente a un derrame de crudo, encabezado por el ministro de Ambiente y Agua, Juan DeHowitt, representantes del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, la Secretaría Técnica de Circunscripción Territorial Amazónica, la empresa pública Petroecuador y el OCP.

En la zona se han implementado barreras de contención en diferentes puntos para impedir mayores afectaciones, contener los daños causados por el hundimiento de tierra, mientras se espera que las labores de reparación de las tuberías se prolongue dos o tres semanas.

Alerta en Perú

Ahora, las autoridades peruanas se encuentran en alerta ante la posible llegada a su territorio del derrame de 4.000 barriles de petróleo estimados.

De momento,  el vertido, ocurrido a unos 300 kilómetros de la frontera de Ecuador con Perú, todavía no ha generado ningún impacto ambiental en el territorio peruano, según informó el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en un comunicado.

Los ríos de la región de Loreto, cuya capital es Iquitos, han sufrido durante los últimos años numerosos derrames de petróleo provocados por la explotación de varios yacimientos en su territorio y por fugas y sabotajes cometidos en el Oleoducto Norperuano (ONP), que bombea el crudo de esos pozos hasta el océano Pacífico. EFEverde