La campeona del US Open, Bianca Andreescu, ha revelado que se mantiene lo más positiva posible en cuarentena, y que aún utiliza las técnicas de visualización creativa que la ayudaron a obtener su primer título de Grand Slam.
En una entrevista con Tennis Channel, la canadiense dijo que disfrutaba poder pasar más tiempo con su familia, jugar muchos videojuegos y leer muchos libros.
«Definitivamente no es fácil», agregó. «Estoy tratando de mantenerme tan motivada como pueda».
Andreescu había revelado después de su victoria en el US Open que se había imaginado levantando ese trofeo durante mucho tiempo, y habló sobre cómo continúa usando esos principios para ayudarla también en los momentos difíciles.
«Básicamente te imaginas en un momento en el futuro, de cómo quieres que sea un momento determinado», explicó. «Para mí, eso fue ganar el US Open… la clave es sentirse en esa situación en el futuro, lo que creo que es la parte más difícil».
«Lo he estado haciendo durante mucho tiempo, así que eso ha sido de gran ayuda. Como realmente no puedo golpear pelotas, me he estado visualizando a mí mismo golpeando y volviendo a competir y solo imaginando que todo esto va a desaparecer».
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2019 US Open: Andreescu reacts to Grand Slam win
Agregó que estaba encantada de escuchar los elogios de Andy Roddick ella misma en la televisión, cuando dijo que le gustaba su estilo de «pelea callejera» y su disposición a expresar sus sentimientos en la pista.
«Él tiene razón sobre todas las emociones, no sabes lo que vas a obtener», dijo con ironía, «pero creo que eso es lo que me hace ser yo, y voy a seguir haciéndome».
Reflexionando sobre su increíble éxito en 2019, calificó su carrera hacia la final del Auckland International como crucial, con las derrotas de Venus Williams y Caroline Wozniacki, ex No.1 del mundo.
«Lo que realmente me dio un impulso fue ese torneo en Auckland donde derroté a un par de jugadoras importantes, y creo que eso es lo que me disparó para hacerlo realmente bien en 2019», dijo.
La joven de 19 años es la actual número 6 del mundo, y era la número 178 a fines de 2018. Además de su triunfo en Flushing Meadows, también ganó la Rogers Cup y el BNP Paribas Open en Indian Wells el año pasado. Llegó a las Shiseido WTA Finals Shenzhen, pero desde entonces ha tenido problemas con una lesión en la rodilla que la mantuvo fuera del Abierto de Australia 2020.
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