SEÚL — La nueva temporada del béisbol profesional en Corea del Sur arrancó el martes, con el impacto del bate y el sonido de la bola al ser atrapada por el guante de un receptor haciendo eco en estadios sin público.

Después de semanas de paciente espera por la pandemia del coronavirus, los umpires usaron mascarillas y las animadoras bailaron frente a hileras de butacas vacías.

Se pudo apreciar rostros en las grandes en al menos un estadio, pero eran fotos de personas. No se permitirá el ingreso de los aficionados a los estadios – por lo pronto.

En cambio, las voces de los jugadores se podían escuchar con absoluta claridad desde las cuevas.

Fue un alivio para los aficionados que observaron desde casa en un país que poco a poco intenta volver a la normalidad pre-COVID-19 debido un descenso de casos.

La liga profesional de fútbol del país iniciará el viernes, también sin espectadores en los estadios.

Como uno de las primeras competencias de deporte profesional del mundo que regresa a la acción en medio de la pandemia, la Organización de Béisbol de Corea del Sur (KBO) implementó varias medidas preventivas para crear un ambiente seguro para jugar.

Los jugadores y entrenadores serán sometidos a pruebas de temperatura antes de ingresar a los estadios, mientras que los umpires, así como coaches de primera y tercera base tendrán que portar barbijos durante todo el juego. Los peloteros tienen prohibido firmar autógrafos y dar palmadas a sus compañeros sin guantes.

Además mascar tabaco quedó prohibido para prevenir que escupan, y tendrán que utilizar máscaras y guantes de látex en los centros de entrenamiento.

Los aficionados no tendrán permiso de ir a los partidos hasta que la KBO esté convencida de que el riesgo de infección fue minimizado. En caso de que cualquier integrante de un equipo de positivo a una prueba de coronavirus en cualquier momento de la temporada, se suspenderá la liga al menos tres semanas.

«Me siento bien», dijo Cho Ki-hyun, aficionado de 65 años del SK Wyverns, y que compartió un colchón con otras tres personas afuera del estadio en Incheon para observar el partido ante el Hanwha Eagles de Daejeon con una tableta. «Me entusiasma simplemente escuchar el sonido del juego de béisbol desde afuera».

El equipo intentó crear un ambiente festivo en el estadio vacío.

En un encuentro en la capital, los LG Twins vencieron a su rival de ciudad y actuales campeones Doosan Bears 8-2 en el estadio Jamsil, en el que los asientos detrás de los jardines fueron adornados con banderines con el lema de los Twins.

El jardinero de los Twins Kim Hyun-soo, quien pasó un tiempo con los Orioles de Baltimore en Estados Unidos, bateó el primer cuadrangular de la temporada en la tercera entrada, un jonrón de dos carreras del abridor dominicano de los Bears, Raúl Alcántara. Mientras recorría las bases, Kim extendió las manos hacia el coach de tercera base Kim Jea-gul, quien levantó el brazo pero evitó el contacto.

«Los jugadores simplemente querían volver y estaban entusiasmados por hacerlo», dijo Kim Hyun-soo.

Los Wyverns simularon una afición local en Incheon al cubrir los asientos con hileras de banderines con las caras de aficionados utilizando las capuchas del equipo con máscaras. Aún así perdieron 3-0 con los Eagles, que ganaron su primer juego inicial en 11 años. Warwick Saupold, ex de los Tigres de Detroit, permitió dos hits al completar una blanqueda.

En Daegu, que fue la ciudad más golpeada por el virus, los Samsung Lions utilizaron su enorme marcador para emitir mensajes de los jugadores, celebridades y aficionados agradeciendo a los doctores y el personal médico que batallan el coronavirus que saturó los hospitales a finales de febrero y marzo antes de disminuir en las más recientes semanas. Los Lions perdieron ante el NC Dinos de Changwon por 4-0 en un duelo que fue transmitido por ESPN.

«Hubiera sido mejor que estuvieran con nosotros pero me alegra que pudiéramos darle algo bueno a los aficionados que nos vieron por televisión», dijo el jardinero de los Dinos Na Sung-bum, quien bateó de 3-2.

Considerado como uno de los mejores jugadores de la KBO, Na es cliente del súper agente estadounidense Scott Boras. El pelotero de 30 años ambiciona irse a las Grandes Ligas.

Igualmente, los Kiwoom Heroes de Seúl vencieron al Kia Tigers 11-2 en Gwangju, cuyo manager Matt Williams – ex pelotero de los Gigantes de San Francisco, sufrió su primera derrota al dirigir en la KBO.

La disputa de la temporada parecía en el limbo a inicios de marzo, cuando Corea del Sur reportaba 500 casos nuevos del virus, y la KBO decidió posponer su jornada inaugural, prevista para el 28 de marzo.

Corea del Sur reportó sólo tres nuevos casos de COVID-19 el martes, el incremento más bajo en un día desde que comenzó el brote a finales de febrero. Los expertos reconocen que esta tendencia a la baja se debe a los estrictos controles en sus fronteras y al esfuerzo activo para realizar pruebas, aislar los casos positivos y rastrear el contacto utilizando datos médicos, bancarios, migración y localización geográfica provista por la policía y compañías de telecomunicaciones.

Las autoridades han empezado a relajar las medidas de distanciamiento social y podrían reabrir las escuelas, con las clases de secundaria a partir del 13 de mayo.

A menos que el virus provoque una suspensión, la liga disputará su campaña regular de 144 partidos de acuerdo con su calendario, pero no realizará el juego de estrellas y redujo las series de la primera ronda de la postemporada: en lugar de que sean a ganar tres de cinco ahora serán a ganar dos de tres.

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