El nuevo coronavirus nos ha demostrado que vivimos en un mundo interconectado y nos ha dado la oportunidad de revisar nuestra relación con la naturaleza para reconstruir una sociedad más sostenible, capaz de prevenir futuras pandemias.
En 2020, el tema del Día Mundial de las Aves Migratorias el 9 de mayo es «las aves conectan nuestro mundo». La temática destaca la importancia de conservar y restaurar los ecosistemas que apoyan los ciclos naturales esenciales para la supervivencia y el bienestar de las aves migratorias.
Las aves migratorias son parte de nuestro patrimonio natural compartido y dependen de una red de sitios a lo largo de sus rutas de migración para reproducirse, alimentarse, descansar e invernar.
«Muchas especies de aves están en declive en todo el mundo y una causa importante es la pérdida y destrucción de sus hábitats naturales», dice Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres.
“Dado que la destrucción de la naturaleza ha sido vinculada con algunos tipos de enfermedades infecciosas como las que el mundo está combatiendo hoy, las medidas para proteger las aves migratorias y sus hábitats son más importantes que nunca”, añadió Fraenkel.
El Día Mundial de las Aves Migratorias está organizado por la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres y el Acuerdo sobre la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias Afroeurasiáticas, en colaboración con la organización sin fines de lucro, Environment for the Americas, con sede en Colorado, Estados Unidos.
La campaña respaldada por la ONU, lanzada en Kenia en 2006, ha crecido en popularidad a lo largo de los años y recientemente los países acordaron que el día se celebraría a nivel mundial en dos días cumbre, el segundo sábado de mayo y octubre, como un guiño a la naturaleza cíclica de la migración.
La biodiversidad también estará en el centro de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente el 5 de junio, bajo el liderazgo del PNUMA. El tema de 2020 – La Hora de la Naturaleza – destaca los servicios vitales que la biodiversidad ofrece a la humanidad y la urgente necesidad de detener su destrucción.
Debido a la actual crisis sanitaria mundial, el evento migró al mundo digital y proporcionará actividades en línea que incluirán diálogos de alto nivel, intervenciones artísticas, entrevistas y una serie de iniciativas digitales que permitirán a las personas celebrar y actuar por la naturaleza.
La aparición de la crisis del coronavirus y la posterior recuperación crearán una oportunidad de encauzar al planeta hacia «un camino más sostenible e inclusivo, una senda que aborde el cambio climático, proteja el medio ambiente, revierta la pérdida de biodiversidad y garantice la salud y la seguridad a largo plazo de la humanidad», dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
También existe una preocupación ética que nos impulsar a abordar la pérdida de biodiversidad: la responsabilidad de dejar a las generaciones futuras un planeta tan rico en maravillas naturales como el que heredamos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible 14 (Vida submarina) y 15 (Vida de ecosistemas terrestres) son los principales objetivos relacionados con la biodiversidad, aunque el cumplimiento íntegro de la Agenda 2030 depende de la salud de los ecosistemas y la biodiversidad.
Ahora que entramos en la Década de Acción para alcanzar los Objetivos Globales, enfrentamos un inmenso desafío. El PNUMA está contribuyendo a la Década y registra numerosos progresos en muchas áreas. Sin embargo, la acción aún no alcanza la velocidad o la escala requeridas.
La naturaleza está en crisis, amenazada por la pérdida de hábitats y biodiversidad, el calentamiento global y la contaminación. Si no actuamos, le fallaremos a la humanidad. Abordar la nueva pandemia de coronavirus y protegernos de futuras amenazas mundiales requiere una gestión segura de los desechos médicos y químicos peligrosos; un manejo sólido de la naturaleza y la biodiversidad; y un claro compromiso de «reconstruir mejor», crear empleos verdes y facilitar la transición hacia economías neutras en carbono. La humanidad depende de la acción inmediata para un futuro resiliente y sostenible.
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