Convertirnos en una sociedad de consumo excesivo perjudica cada vez más al planeta y esto se refleja en la cantidad de elementos, que como el plástico contamina las aguas y deteriora nuestra vida. 

En el marco del Día Mundial del Reciclaje, es necesario reflexionar sobre el impacto ambiental que ocasionan nuestras actividades contribuyendo en la mitigación o incremento de este impacto. 

Según un informe presentado por la ONU en junio de 2019, al año se producen 300 millones de toneladas de residuos plásticos, lo que equivale al peso de toda la población humana, y si esta tendencia continúa, para 2050 tendremos cerca de 12.000 millones de toneladas de desechos plásticos en los basureros y en la naturaleza.

Se estima que solo un 9% de los 9000 millones de toneladas de plástico que se han producido en el mundo ha sido reciclado. De acuerdo con el Banco Mundial en su informeWhat a Waste 2.0 de 2018, tan solo en 2016 se generaron 242 millones de toneladas de desechos plásticos, el equivalente a unos 24 billones de botellas de plástico de 500 ml. Con el volumen de agua de estas botellas, se podrían llenar 4.000 estadios olímpicos, 4.8 millones de piscinas olímpicas, o 40.000 tinas de baño. Dicho número de toneladas también equivale al peso de 3,4 millones de ballenas azules adultas o a un conjunto de 1,376 edificios Empire State.

En Santiago de Cali, con el crecimiento poblacional también se incrementó la generación de residuos, que se estima en 2.500 toneladas por día. En 2019 se generaron 998.026 toneladas de desechos en el sector residencial, y de estos, solo 30.594 pudieron ser aprovechados. Estos residuos son transportados por los operadores de aseo hasta el relleno Sanitario Regional Colomba – Guabal, ubicado en el municipio de Yotoco, disminuyendo drásticamente su vida útil, calculada en 32 años, razón por la cual el reciclaje es una de las mejores estrategias para disminuir la generación de residuos y el impacto ocasionado por su manejo.

El coordinador del grupo Residuos Sólidos del Departamento Administrativo de Gestión de Medio Ambiente – DAGMA, Miguel Ángel López, aseguró que “reciclar es de gran importancia para las comunidades, ya que permite reutilizar los elementos evitando que sean desechados, así como la generación de nuevas materias primas disminuyendo la presión de los recursos naturales cuando son reincorporadas al ciclo productivo, generando un esquema de economía circular, que permite el uso racional de los recursos y mitigar el daño al medio ambiente”.

“Sin embargo, en algunas ocasiones las prácticas inadecuadas de la ciudadanía frente a la separación y manipulación de los residuos dificultan las actividades de reciclaje que realizan los recicladores de oficio, en las diferentes zonas de la ciudad”, sostuvo López.

Por su parte, el director del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente – Dagma, Carlos Eduardo Calderón Llantén, señaló que la entidad viene trabajando para “incorporar estrategias de economía circular al sistemaproductivo y de servicios, poner en marcha el Pacto Regional Valle del Cauca de Economía Circular firmado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible – MADS, Ministerio de Comercio y Turismo, Municipio de Santiago de Cali y la CVC, y la educación de sectores específicos de la comunidad en consumo responsable.

Por lo anterior es vital preponderar el proceso del reciclaje que se inicia desde los generadores que somos todos en nuestros hogares, colegios, empresas, instituciones públicas y cuando transitamos por las calles de la ciudad, conociendo la forma adecuada de separar los residuos y tener una actitud más responsable frente al uso y disposición de estos. 

Vicky Marín P – Comunicaciones Dagma

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