Seguimos perdiendo bosques tropicales debido a las actividades humanas y hemos hecho muy poco para detenerlo. Los colores de la naturaleza se están tiñendo de café, gris y tonos muy opacos que revelan la muerte del paisaje.
En 2019 perdimos más de lo que pudimos proteger. Cerca de 9.3 millones de acres(casi el tamaño de Suiza) y un 3% más que en en 2018. Brasil representó un tercio de la pérdida globalde bosques. La Amazonia se enfrenta a una tala imparable y demoledora que aumenta conforme las políticas prodesarrollo avanzan. Sin embargo, las cifras han estado ahí siempre, pero no parecen tener un impacto muy profundo.
El nivel de pérdida de los bosques es inaceptable y Frances Seymour, miembro del World Resources Institute, ha creado un nuevo programa para visibilizar esta grave situación. El Global Forest Watch pone en imágenes los datos de deforestación y todo indica que “vamos en la dirección equivocada”.
Navegando por los datos del programa, se revela que la pérdida de bosques tropicales primarios en 2019 se tradujo en una liberación de más de 2,000 millones de toneladas de dióxido de carbono. El panorama empeora tomando en cuenta la pandemia por covid-19 y la crisis mundial económica, más la contaminación por mascarillas y guantes.
Los esfuerzos que hasta ahora se habían emprendido encontrarán obstáculos como la falta de presupuesto, y aquí será donde los actores en contra de la conservación ambiental se aprovecharán. La cobertura arbórea satelital destaca que desde el año 2000, el mundo ha perdido cerca de un 10% de su cubierta forestal.
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¿Cómo avanza la deforestación de bosques tropicales?
La deforestación se traduce y expresa de muchas formas: tala, ganadería, minería, agricultura, infraestructura, asentamiento humano, incendios, etc. Aunque en 2019 los incendios arrasaron bosques como la Amazonia, Indonesia celebró que la pérdida de bosques disminuyó gracias a las acciones políticas.
Colombia también ha dado un paso hacia la protección de los bosques, ya que a partir de que el gobierno y un movimiento guerrillero llegaron a un acuerdo de paz la tala e incendios disminuyeron. Lamentablemente, la República Democrática del Congo es una zona que sigue pidiendo nuestra ayuda. El progreso ha sido casi nulo en esta zona por la minería a gran escala y la agricultura comercial.
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Una publicación compartida por Global Forest Watch (@globalforests) el 24 de Feb de 2020 a las 7:06 PST
Cada país cuenta con una zona en peligro gracias a alguna actividad antropogénica sumada al desequilibrio natural. En algunos puntos la sociedad ha logrado algún grade de avance en torno a la conservación de los bosques tropicales, pero necesitamos hacer mucho más.
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