Colombia es el tercer país de Suramérica con mayor área de cobertura forestal en cuanto a bosques tropicales se refiere, representando el 5.23% de la oferta total para América del Sur Tropical.
• En Chocó, Antioquia, Santander, Bolívar, Valle del Cauca, Cauca, Tolima, Huila, Nariño, Putumayo, Guaviare, Meta y Caquetá se avanza en la implementación de 48 núcleos de Manejo Forestal Comunitario.
•A la fecha el país cuenta con cerca de 35.474 hectáreas bajo manejo forestal.
Bogotá, 29 de junio de 2020. -MADS- En el marco de la celebración del Día Internacional de los Bosques Tropicales, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible destaca la implementación de núcleos de Manejo Forestal Comunitario, una estrategia que lidera esta cartera para el control de la deforestación y el impulso de la economía forestal del país.
Con el apoyo de 10 organizaciones de cooperación internacional en articulación con autoridades ambientales regionales, 13 departamentos del país impulsan a través del modelo de forestería comunitaria acciones orientadas a mejorar la calidad de vida y economía local de los habitantes de los bosques y hacer un uso sostenible de los bienes y servicios presentes en estos ecosistemas.
“El modelo de manejo forestal sostenible busca el desarrollo de acciones para que las comunidades incorporen técnicas forestales adecuadas y así mejoren los rendimientos de aprovechamiento de la madera y los recursos no maderables que brinda el bosque. Se trata de conservar y al mismo tiempo aprovechar el potencial que tiene el bosque”, señaló Emilio Rodríguez, director de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente.
A la fecha, ya son 48 los núcleos de Manejo Forestal Comunitario implementados con comunidades campesinas, afro e indígenas de los departamentos de Chocó, Antioquia, Santander, Bolívar, Valle del Cauca, Cauca, Tolima, Huila, Nariño, Putumayo, Guaviare, Meta y Caquetá.
Estas iniciativas se traducen en generación de conocimiento, especialmente en temas técnicos para el reconocimiento del bosque, administrativos y de mercados, así mismo, en ejercicios de concertación, caracterización de los núcleos y fortalecimiento de capacidades de las comunidades.
A nivel nacional son cerca de 35.474 hectáreas bajo manejo forestal, cifra que crecerá con la aprobación de los Planes de Manejo y Aprovechamiento Forestal que vienen construyendo las autoridades ambientales regionales.
Según cifras del IDEAM de 2018, el país cuenta con cerca de 60 millones de hectáreas de bosque natural que representa más del área total de la superficie continental, y lo convierten en el tercer país de Suramérica con mayor área en bosques naturales.
En este sentido, Colombia se ha comprometido en establecer 700.000 hectáreas en sistemas sostenibles de conservación, dentro de las cuales se dispone a sembrar 180 millones de árboles al año 2022, e implementar modelos agroforestales y el manejo forestal sostenible, con el fin de conservar el agua, proteger nuestros ecosistemas, combatir el cambio climático, aumentar la biodiversidad y recuperar la vida.
Bosques y salud
Además de frutos, maderas, aceites, fibras y belleza paisajística los bosques se convierten en grandes aliados de nuestra salud. Aquí algunos datos al respecto:
• Los bosques naturales protegen a la sociedad de la presencia modificada o dispersión de vectores patógenos de enfermedades.
• Los conocimientos locales de las plantas medicinales constituyen la base para la atención de salud tradicional y se utilizan también para obtener fármacos modernos.
• Los ecosistemas forestales no solo contribuyen a las dietas y a la subsistencia de los habitantes de los bosques; también proporcionan una parte importante de los alimentos y medicinas consumidos por las poblaciones urbanas.
• Los bosques contribuyen también a hacer más saludable el medio ambiente humano, por ejemplo absorbiendo la contaminación aérea (papel reconocido de los bosques urbanos), reteniendo metales pesados, radionúclidos y otros contaminantes del suelo, y ayudando a mantener la calidad del agua.
• Los manglares y otros bosques costeros pueden contribuir a proteger las vidas humanas contra la amenaza de tsunamis y otros peligros relacionados.
• Muchos países europeos utilizan los árboles y los bosques para mejorar la salud mental y física y el bienestar de las poblaciones
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