Tan icónicos como las playas vírgenes y los bosques tropicales, los más de 60.000 monos verdes (Chlorocebus sabaeus) de San Cristóbal y Nieves son para muchos visitantes una parte esencial de la experiencia caribeña.
Pero si bien estas criaturas traviesas y fotogénicas pueden encantar a los turistas, representan serias amenazas para estas islas.
Los primeros ejemplares probablemente fueron traídos a las islas caribeñas desde África occidental como mascotas exóticas de los colonos europeos del siglo XVII. Pero hoy los monos se han convertido en una presión para las especies nativas, diezman los cultivos y evaden constantemente los esfuerzos de los humanos para ahuyentarlos.
Enfrentando a unos invasores emblemáticos
«Los animales silvestres, particularmente los monos y los cerdos salvajes, causan una pérdida considerable de rendimiento a la producción de alimentos cada año», dice Melvin James, director de agricultura de San Cristóbal y Nieves.
«En 2018, las estimaciones brutas indicaron que fue imposible comercializar un total de 90 toneladas métricas de alimentos -equivalente a la producción de un mes- debido a los efectos de la invasión de animales salvajes en las granjas de San Cristóbal solamente», explica.
San Cristóbal y Nieves, ubicadas en el Caribe Oriental, son ricas en biodiversidad como otras islas tropicales. Pero muchas de sus especies nativas son frágiles y susceptibles a amenazas externas, como los animales invasores.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y sus socios están trabajando con el gobierno de las islas para investigar el impacto de los monos verdes en la biodiversidad, la agricultura, el turismo y los hogares. El programa respaldado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), conocido formalmente como el proyecto Evitando los costos de las especies exóticas invasoras en Barbados y los países de la OECO, también desarrollará un plan sostenible para gestionar la población de monos verdes.
La especie se está volviendo cada vez más problemática en la región, dice Naitram Ramnanan, representante regional del Centro Internacional para la Agricultura y las Biociencias (CABI), un aliado del proyecto.
«En Barbados, por ejemplo, también son una plaga agrícola importante. Si bien están presentes en la naturaleza en otras islas, todavía no son una plaga grave, pero es muy probable que se conviertan en una», advierte Ramnanan.
El plan de gestión sostenible que se desarrollará en San Cristóbal y Nieves también se replicará en Barbados y otras islas.
Observando la naturaleza
La líder del equipo de investigación es la doctora Kerry M. Dore, antropóloga biológica con experiencia en interacciones entre humanos y primates.
El equipo de Dore ya ha monitoreado las pérdidas de cultivos en 65 granjas seleccionadas al azar en San Cristóbal y actualmente está monitoreando las pérdidas en 26 granjas y 22 jardines traseros, además de realizar encuestas para medir el costo económico de los monos verdes en la agricultura.
Después de haber descubierto que los primates tienen apetito por una amplia gama de especies nativas, incluidos helechos arbóreos, cactus Opuntia, bromelias, heliconias y filodendros, los investigadores ahora planean medir el impacto de los monos en la población de aves de la Federación. El equipo espera medir la escala y el patrón de la depredación de los monos al imitar el comportamiento de anidación de aves locales con huevos de codorniz plantados en nidos falsos, en una amplia gama de hábitats.
«En términos generales, sabemos que las especies invasoras son la principal amenaza para la biodiversidad en las islas. Nuestro objetivo para esta parte del proyecto es obtener la información que el gobierno necesita para tomar decisiones de gestión informadas que beneficiarán la salud ambiental de la Federación», dice Dore.
Los datos de la investigación en curso se utilizarán para evaluar el impacto económico de los monos en el sector agrícola y la biodiversidad. En otoño de 2020 se iniciará una nueva fase para evaluar el impacto de los monos en el turismo y los hogares.
Un enfoque regional para manejar las poblaciones del mono
Un esfuerzo de colaboración regional con Barbados está en curso e incluye una iniciativa de ciencia ciudadana para determinar el rango y la densidad de población de los monos en esa isla. El objetivo final del programa es crear una estrategia científicamente informada para manejar las poblaciones de la especie y limitar su impacto en la agricultura, la biodiversidad, el turismo y los hogares de todo el Caribe.
El experto en biodiversidad del PNUMA Christopher Cox dijo que la propagación de especies invasoras, junto con la degradación del ecosistema debido a la actividad humana, es una de las mayores amenazas para la flora y la fauna en la región.
«Con el aumento en el comercio y el movimiento de personas a través de las fronteras, el riesgo de introducción de especies exóticas dañinas seguirá siendo alto. Pero al trabajar juntos en un enfoque humano y basado en la ciencia, esperamos que los monos, las personas y las especies nativas puedan coexistir, y que la increíble biodiversidad de esta región pueda continuar prosperando», dijo Cox.
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