MILÁN – Concreto y despiadado. A veces bello, a veces disputado. Tremendamente efectivo. Todas estas cosas eran necesarias para superar otro obstáculo, en una noche de verano caliente y algo húmeda, con un alto nivel de dificultad. Hermosos como los goles de D’Ambrosio y Lautaro, luchado como en los vuelos de Handanovic y en el rechazo de los defensores. El 2-0 con el que el Inter se despide de San Siro en la temporada 2019/2020 es un precio que el Napoli paga a pesar de un buen y repetido intento de hacer daño Los tres puntos devuelven al Inter al segundo lugar, con 79 puntos: 1 más que el Atalanta, cuando solo falta el partido contra los Bérgamo, programado para el sábado a las 21:45 CEST. El Inter llega con el impulso de dos victorias consecutivas, cinco goles marcados, ninguno recibido. Y la creencia de que el camino por el que viaja este equipo es el correcto.

Una noche especial, mientras tanto, para la nueva vestimenta presentada por la escudara nerazzurra: la camisa que se usó fue la de la nueva equipación de local. Luego, para las estadísticas: 150 partidos para Candreva con el Inter, 100 para Borja Valero. Hombres hay: siete cambios en comparación con el once inicial ante el Genoa. Tantos no había hecho Conte después de la reanudación de la liga. Gagliardini, que había jugado todos los partidos desde el comienzo como titular, suspendido: Brozovic y Barella formaron la bisagra del centro del campo detrás de Borja Valero, en apoyo de Sánchez y Lukaku. Un comienzo decisivo para el Inter, que lo hizo bien buscando amplitud, espacios y triangulaciones. Una presencia constante en la mitad del campo del rival que le impedía al Napoli desarrollar su ataque. Casi en la primera estocada, el equipo de Conte encontró la ventaja. Lo hizo con una serie de jugadas que definen el patrón de juego nerazzurro: la recuperación de Brozovic, el cambio de Candreva que Biraghi recibe en el otro sector, la asistencia central para la llegada de D’Ambrosio, el defensor que se vuelve atacante. Un buen 1-0 en equipo después de 11 minutos.

El Napoli, sin embargo, no se quedó mirando, conducido por un Zielinski y un Insigne inspirado e inspirador. Entre el minuto 25 y el 36 hubo al menos tres ocasiones para que los visitantes pudieran empatar. El Inter no se desconcentró, pero debe tuvo cuidado con el juego de Insigne por la izquierda, quien lograba encontrar los huecos para sus compañeros de equipo. Handanovic mostró seguridad ante Zielinski y Politano, Candreva fue decisivo en el rebote del propio Insigne. Los nerazzurri no mostraban muchas ideas para avanzar, a pesar de la versatilidad de los hombres en punta: hasta el 47 parece llegar el segund, pero Meret hace una gran parada ante el remate de izquierda de Brozovic, tras un pase de Lukaku.

También en la segunda mitad, el Napoli intentó replicar el patrón del partido de ida de la Coppa Italia: un regate rápido, una pelota que se movía constantemente en el campo nerazzurro, esperando el espacio para que alguien definiera. Los nerazzurri cerraron los espacios, el Napoli se vio limitado a intentarlo desde el borde del área. A menudo encontrándose una muralla al frente, Elmas encuentra el espacio, pero no el arcoa. Con una base sólida, el Inter sabía que podía golpear en el contragolpe. Y lo intentó con Biraghi, generoso durante todo el partido.

Luego, en el minuto 74, el segundo. Un gran golpe. Es el que le da a Lautaro al balón y al Napoli. Una pequeña obra maestra en el control, la escapada hacia la victoria, el derechazo desde casi treinta metros a la esquina baja del arco de Meret. 2-0, hermoso. Un gol que deja sin posibilidades al Napoli, que aún así no afloja en su intento de vencer a Handanovic.

Así se cierra la penúltima fecha campeonato, el último partido de la temporada en San Siro. Ahora el último turno, contra el Atalanta, para sellar una clasificación importante.

INTER 2-0 NAPOLI 

INTER (3-4-1-2): 1 Handanovic; 33 D’Ambrosio, 6 de Vrij, 95 Bastoni; 87 Candreva (2 Godin 60′), 77 Brozovic, 23 Barella, 34 Biraghi (15 Young 79′); 20 Borja Valero (24 Eriksen 89′); 9 Lukaku (11 Moses 89′), 7 Sanchez (10 Lautaro 60′).
Suplentes: 27 Padelli, 46 Berni, 13 Ranocchia, 30 Esposito, 31 Pirola, 32 Agoumé, 37 Skriniar. 
Entrenador: Antonio Conte.

NAPOLI (4-3-3): 1 Meret; 23 Hysaj (2 Malcuit 84′), 19 Maksimovic, 26 Koulibaly, 6 Mario Rui (31 Ghoulam 65′); 12 Elmas, 4 Demme, 20 Zielinski (5 Allan 65′); 21 Politano (11 Lozano 75′), 99 Milik (7 Callejon 84′), 24 Insigne.
Suplentes: 25 Ospina, 27 Karnezis, 8 Fabian Ruiz, 13 Luperto, 22 Di Lorenzo, 34 Younes, 68 Lobotka.
Entrenador: Gennaro Gattuso.

Anotadores: 11′ D’Ambrosio (I), 74′ Lautaro (I)
Amonestados: Sanchez (I), Brozovic (I), Barella (I), Biraghi (I), Lozano (N)
Nota: amonestado Conte (I)
Tiempo de descuento: 4′ – 6′.

Árbitro: Valeri.
Asistentes: Del Giovane, Prenna.
Cuarto árbitro: Prontera.
VAR y asistente del VAR: Irrati, Galetto.

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