Antonio Martín / Alicante, 30 ago (EFEverde).- Los patos tienen un desconocido y, a la vez, esencial papel en la dispersión de semillas según un estudio internacional en el que ha participado una bióloga de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche con poblaciones de este ave en Reino Unido, Francia y España.

La literatura científica atribuye a las aves comedoras de frutos carnosos (frugívoras) el rol de dispersar las semillas. Sin embargo, esta investigación ha constatado que también los patos desempeñan esta valiosa función basándose en el análisis de la dieta de las poblaciones de ánades que habitan el Delta del Ebro, el Ouse Washes (Reino Unido) y los humedales de Champagne y la Camargue (Francia).

El estudio acaba de ser aceptado para su publicación en la revista especializada Functional Ecology.

Una de las cinco personas que firman el trabajo, la bióloga de la UMH Esther Sebastián-González, ha explicado a Efe que se han comparado diez especies de patos, incluidas fochas y gallinetas comunes, y se ha comprobado que en los cuatro parajes naturales escogidos dispersan semillas de hasta 88 tipos diferentes de plantas.

Las semillas se dispersan y pueden terminar germinando gracias a un fenómeno tan natural como sencillo: tiempo después de ser ingeridas son excretadas intactas (endozoocoria) en un punto más o menos lejano.

Pese a las diferencias que existen entre los patos en cuanto a tamaño, forma y longitud de sus picos y sus hábitos (algunos bucean y otros se sumergen puntualmente en el agua), no ha habido diferencias en las plantas que ayudan a reproducirse puesto que tienen un “rol similar” como dispersores de semillas.

Según Sebastián-González, era poco conocido que los patos zambullidores o buceadores y otras aves acuáticas ayudaran a la reproducción de plantas pero resulta que sí lo son, principalmente de variedades sin frutos carnosos.

Lo hacen de flora presente en los lagos y estanques, pero también dispersan a nuevos lugares pequeñas semillas procedentes de pastos, de zonas de hierbas y de otros árboles presentes en el entorno de los humedales.

“Algunas aves acuáticas protagonizan migraciones más largas o se mueven con mayor frecuencia, y otras se desplazan en diferentes épocas del año y entre distintas direcciones, por lo que cada una tiene un papel único que desempeñar a la hora de dispersar las semillas a más o menos distancia”, ha relatado la bióloga alicantina.

Este estudio se suma a la creciente evidencia del papel relevante que juegan las aves acuáticas en la dispersión de semillas, lo que acrecienta su importancia en la cadena biológica.

Los expertos creen que las migraciones de larga distancia pueden tener consecuencias muy relevantes para ayudar a las plantas frente a procesos globales como el cambio climático o a la propagación de especies invasoras.

Sebastián-González ha sostenido que, al igual que con las ánades, debería ser una prioridad identificar “los rasgos que definen qué plantas son dispersadas” por otras aves acuáticas, como las de playa, las gaviotas y las piscívoras, entre ellas las garzas.

En el trabajo también han participado Adám Lovas-Kiss, del Centro de Investigación Ecológica de Debrecen (Hungría); Merel B. Soons Bas van den Broek, de la Universidad de Utrecht (Holanda); y Andy J. Green, de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), en Sevilla. EFE
ams