Ha sido un día muy especial. La etapa fue durísima, se disputó a tope desde el principio. Vi que mis compañeros estaban muy motivados y decidí ir a por el maillot amarillo. Estoy muy feliz de llevarlo; sobre todo, por mis coequipiers. Hicieron un gran trabajo, llevándome muy bien situado y protegiendo mis opciones todo el día. No creo que la carrera cambie para nosotros ahora. Nuestro objetivo sigue siendo ganar en París. Tenemos que seguir concentrados y luchar cada día.
Quería ganar la etapa hoy. En todo caso, tengo que felicitar a Tadej Pogačar. Es genial verle ganar. Hemos intercambiado posiciones respecto a la última vez que nos jugamos una victoria al sprint. No estoy decepcionado con el desenlace. Uno no se viste con el maillot amarillo todos los días.
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