Nairobi, 7 de septiembre de 2020 – Los esfuerzos mundiales para reducir la contaminación del aire y sus efectos reciben un impulso hoy, primer Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, mientras en todo el planeta siguen en aumento los episodios extremos de polución atmosférica.
El día internacional, designado por la Asamblea General de la ONU en 2019 y cuya observancia es facilitada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), destaca la necesidad urgente de promover acciones para mejorar la calidad del aire y garantizar aire puro para todos en todo el planeta.
En muchas partes del mundo, los eventos extremos de contaminación del aire se han convertido en un fenómeno estacional. A principios de noviembre, Nueva Delhi y otras ciudades del norte de la India experimentan niveles de contaminación del aire que han causado la cancelación de vuelos y han obligado a las personas a mantenerse dentro de sus hogares. En Ulán Bator, Mongolia, y Bangkok, Tailandia, estos eventos ocurren en enero y febrero. En California y Australia, el cambio climático ha potenciado los incendios forestales de verano, causando destrucción de hábitats y cubriendo vastas áreas en una bruma asfixiante.
Estos son ejemplos de una crisis que nos alcanza a todos: la contaminación del aire constituye el mayor riesgo ambiental para la salud humana y es una de las principales causas evitables de muerte y enfermedad. 7 millones de personas mueren prematuramente cada año en el mundo debido a las complicaciones causadas por la contaminación del aire, y millones más viven con discapacidades debido a este problema, que también afecta la salud de otras especies y la del planeta.
“En todo el mundo, nueve de cada diez personas respiran aire impuro. El alcance de este desafío requiere una acción decidida por parte de los gobiernos, las empresas y las comunidades para poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles en favor de la energía renovable, limpia y asequible”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en su mensaje sobre el día.
La contaminación del aire no sólo amenaza la salud de las personas, sino que también tiene impactos negativos en las plantas y los ecosistemas. Sólo la contaminación por ozono es responsable de la pérdida de 52 millones de toneladas de cultivos cada año en todo el mundo.
Muchos gases de efecto invernadero y contaminantes del aire también aceleran la crisis climática, lo que significa que este problema no sólo perjudica la salud y la calidad de vida hoy, sino que también hace que el futuro sea menos seguro para las generaciones venideras.
“Me complace mucho celebrar el primer Día Internacional de Aire Limpio por un cielo azul. Espero que este evento ayude a mejorar la conciencia pública mundial sobre la contaminación atmosférica transfronteriza y se convierta en un hito importante en los esfuerzos para aprovechar las soluciones por un aire más limpio”, dijo Moon Jae-in, presidente de la República de Corea, anfitrión global del Día.
En la actualidad, están disponibles soluciones prácticas y rentables para abordar este desafío. Las emisiones contaminantes no conocen de fronteras internacionales y, por tanto, los países deben trabajar unidos para priorizar las medidas de reducción de la contaminación del aire e invertir en éstas. Investigaciones demuestran que la energía renovable es hoy más rentable que nunca.
El Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul hace un llamado a una mayor cooperación internacional a nivel mundial, regional y subregional. Proporciona una plataforma para fortalecer la solidaridad mundial, así como para aumentar las ambiciones y el impulso político para la acción contra la contaminación del aire y el cambio climático, incluyendo medidas como una mayor recopilación de datos sobre calidad del aire, la realización de investigaciones conjuntas, el desarrollo de nuevas tecnologías y el intercambio de mejores prácticas.
“La contaminación del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud humana, tiene un impacto desproporcionado en los más pobres y costos ambientales debido a gastos en salud, pérdida de productividad, reducción de los rendimientos agrícolas o mermas en la competitividad de las ciudades”, dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
“Los confinamientos a causa de la COVID-19 nos demostraron que es posible tener cielos más limpios. Que las personas están dispuestas a escuchar a la ciencia. Que podemos actuar rápidamente para proteger la salud humana. Debemos tomar acciones urgentes para erradicar el esmog. Si lo hacemos, podemos salvar millones de vidas y ahorrar miles de millones de dólares cada año”, añadió Andersen.
«Frente a los desafíos mundiales que plantean la contaminación del aire, el cambio climático, las desigualdades sociales y económicas, y la actual pandemia de COVID-19, tenemos la oportunidad de reconstruir mejor», dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Muchos gobiernos ya han tomado medidas para alinear las políticas de salud, contaminación del aire y clima. Ahora es el momento de repensar cómo organizamos nuestras sociedades, nuestras ciudades, nuestro transporte, y cómo cocinamos y calentamos nuestros hogares, por el bien de la salud», dijo.
El primer Día Internacional de Aire Limpio por un cielo azul estará marcado por una serie de eventos en todo el mundo, incluidos la ceremonia de apertura, que será oficiada por el presidente Moon Jae-in de la República de Corea, el Foro Internacional de Aire Limpio por un cielo azul, organizado por Ban Ki-moon, exsecretario general de la ONU y actual presidente del Consejo Nacional sobre el Clima y la Calidad del Aire de Corea, y el evento principal del PNUMA, liderado por la directora ejecutiva Inger Andersen, a quien se unirá el ministro de Medio Ambiente de Corea, Cho Myung-Rae, y el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. Más detalles sobre estos y más eventos en todo el mundo aquí.
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