Amaya Quincoces Riesco.- Bajo la llamada a la movilización de ecologistas y jóvenes en todo el mundo, la próxima Asamblea General de Naciones Unidas, que arranca esta semana, animará a “restablecer” la acción mundial por el clima temporalmente “nublada” por el coronavirus.

Pese a los alentadores momentos de “espejismo” en la recuperación ambiental durante el confinamiento, cuando se redujeron las emisiones de dióxido de carbono hasta niveles desconocidos y asimismo la contaminación en las ciudades, con imágenes inéditas de animales salvajes en las calles, y aguas más cristalinas en los ríos, la crisis climática “sigue ahí, no ha desaparecido”.

Así lo asegura a Efe la responsable de Clima y Energía en España de la organización ecologista WWF, Mar Asunción, para quien es muy importante que desde la ONU se relance la necesidad de avanzar en los compromisos de ambición climáticos apuntalados en la última cumbre mundial sobre clima, que se celebró en España, en 2019, tras la renuncia a acogerla a última hora Chile por disturbios sociales graves en el país.

Las evidencias demuestran que los megaincendios -propiciados por la crisis climática- continúan haciendo estragos, como es el caso de los terribles fuegos que abrasan Estados Unidos, y que siguen dejando este verano más fallecidos y decenas de desaparecidos.

A su vez, los huracanes y las inundaciones con lluvias torrenciales golpean con virulencia al mundo, con continuos récords de temperaturas que incrementan la desertificación y aceleran que se derrita el hielo en los polos.

Es muy importante “retomar” la emergencia climática en las negociaciones a nivel mundial, tras la crisis del coronavirus, asegura la responsable de WWF, como espera que suceda en la próxima Asamblea General de Naciones Unidas.

La activista ambiental defiende que se haga un “llamamiento” desde Naciones Unidas a los países para aumentar su ambición climática que debe reforzarse en 2020, en el marco del Acuerdo de Paris para evitar que se sobrepase en este siglo la barrera de 1,5 grados de aumento de la temperatura global, que acarrearía consecuencias graves al planeta.

Añade que ese es precisamente el mensaje que se espera del secretario general de la ONU, António Guterres, durante la Asamblea de la organización mundial, que se celebrará del 15 al 30 de septiembre, bajo el lema reafirmar el compromiso con el multilateralismo en un momento de incertidumbre por la COVID-19. 

La cita otorgará especial énfasis a la defensa del clima, y de hecho, el principal evento climático de la ONU incluirá discursos del primer ministro británico, Boris Johnson, como responsable del país en donde está prevista la celebración en 2021 de la próxima Conferencia de las Partes (COP) sobre cambio climático, en Glasgow, tras haberse pospuesto su celebración este año por el coronavirus.

Está previsto además que en sus intervenciones ante la ONU los demócratas de EEUU esbocen lo que estarían dispuestos a adoptar en lo relativo al clima en el caso de llegar al Gobierno, y la UE defenderá su fuerte “ambición” climática después de que el Parlamento Europeo acabe de apoyar aumentar al 60 por ciento el compromiso de reducción de emisiones para 2030 respecto a 1990.

En paralelo a estas reuniones gubernamentales, la “Climate week” (Semana Climática) de Nueva York, convocada un año más en estas fechas, exigirá desde el sector ecologista y social, medidas más contundentes contra la crisis climática.

Por otra parte, ha sido ya anunciado el Día de Acción Climática a nivel mundial, para el viernes 25, por parte de organizaciones ecologistas y jóvenes de todo el mundo desde el movimiento Fridays For Future (FFF) surgido a raíz de las protestas de la joven activista sueca Greta Thunberg.

Los organizadores animan a movilizarse una vez en todos los países, en defensa del clima tras el éxito de sus manifestaciones masivas en todo el mundo antes del coronavirus, pero en esta ocasión, precisan, con acciones  “ajustadas” a los nuevos tiempos de pandemia para garantizar la seguridad sanitaria. EFEVerde