Ha sido un buen día para nosotros, de nuevo de amarillo. El inicio de la etapa fue muy rápido y tuvimos que mantenernos concentrados [para no perder el control de la carrera]. Tenemos días importantes por delante. El equipo está haciendo un gran trabajo hasta ahora, así que estamos preparados para lo que viene.

Mañana es la etapa reina de este Tour de Francia. La subida final es el punto más alto del recorrido, y sus últimos kilómetros son muy duros porque se recorren en una pista muy empinada. Hemos reconocido la subida, y también llegado hasta el otro lado, la plataforma de saltos de esquí de Courchevel. Con 15 días en las piernas, el terreno da un poco igual: sea llano o subida, duele igual. Es cuestión de tener piernas, y yo espero tenerlas para hacerlo bien mañana.

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