REGGIO EMILIA – Ganar, volver a recorrer un camino lleno de obstáculos que, sin embargo, se pueden superar a otra velocidad. Así que vamos, con tres goles, una buena y contundente actuación, tres puntos en un campo complicado. Sassuolo 0-3 Inter, con un inicio de partido feroz, con un gol de Sánchez a los 3 minutos, con un gol en propia puerta de Chiriches provocado por Vidal, con el hermoso tercer tanto de Gagliardini. Partido serio, bonito, completo para el equipo de Conte, ante un Sassuolo que, en la primera parte, intentó mostrar sus cualidades. El equipo local no lo consiguió, porque los nerazzurri estuvieron atentos, impecables. Victoriosos.

El inicio del partido se dio con una marcha más ágil y rápida, para intentar imponerse en el terreno de juego desde el primer momento. El Inter fue el único actor al comienzo del partido contra el Sassuolo y solo se necesitaron tres vueltas del reloj para encaminar el juego por la senda correcta. Una bocanada de oxígeno que irradia bienestar, que libera de inmediato la ferocidad del Inter al atacar a un Sassuolo que tiene, entre sus armas, precisamente el deseo de presionar al frente al rival. El gol, que llega a los 185 segundos, es una mezcla de deseo, obstinación y sangre fría. Lautaro rompe la defensa de Chiriches, luego se va al espacio, resiste y se la sirve a Sánchez, quien llega con toda frialdad para batir al portero y poner el 0-1. Una ventaja rápida, como la de la temporada pasada en el Mapei Stadium (Lautaro marcó a los 64 segundos).

Un gol que viene consolidado por una disposición en el campo, el 3-5-2 con Barella por el centro y Vidal y Gagliardini acompañándolo, lo que impide que el Sassuolo pueda arrancar. Lautaro, inspirado, estuvo a punto de marcar un golazo con un globo, pero fue solo la señal de que el Inter no se conformaría con un solo gol al inicio del partido. Al 14′ llega el 0-2, cuando Vidal remata y el balón es desviado por Chiriches que lo dirige a su propia portería y pone de rodillas al equipo de De Zerbi.

El Sassuolo, sin embargo, nos ha acostumbrado a todos: nunca se rinden y siempre hacen un buen juego, sea cual sea el resultado. Y así lo intentan, con posesión (al final del primer tiempo será del 67%), líneas apretadas, balones a los espacios y llegadas. El Inter es prudente y cauteloso, sabe que al equipo de De Zerbi no se le debe dar la oportunidad de volver al partido.

Djuricic lo intenta para el Sassuolo, con un balón al palo de derecha tras un giro. E inmediatamente después Handanovic tiene que rechazar al frente del área. Toda la segunda mitad de la primera parte se juega con el equilibrio sutil de un Sassuolo de fuerte voluntad y que construye bien y un Inter cuadrado, preciso e impecable.

El inicio de la segunda mitad es similar, pero el Sassuolo va perdiendo gradualmente la incisividad, a menudo presa de la defensa nerazzurra, hábil para aniquilar a Raspadori y limitar al siempre atento Boga. El trabajo muy profundo de Lautaro Martínez y Sánchez, que baja a acompañar a los centrocampistas, facilita la tarea del equipo, que encuentra en Darmian una salida natural en el desarrollo de las acciones. El ensayo general del trío llega al 54′: apertura para el lateral, balón al centro y el Toro que la manda muy arriba. Seis minutos de nuevo Darmian que aparece por la derecha, el toque al centro por debajo para Gagliardini y el gol. Hermosa la anotación del centrocampista nerazzurro, su segunda de la temporada. Parada con la izquierda y derechazo a la esquina.

El 3-0 sentencia el partido, porque para el Sassuolo la montaña es demasiado difícil de escalar. Sobre todo, porque el Inter prácticamente ya no da ni una oportunidad, cerrando las jugadas antes de que se conviertan en remates, como lo hizo Darmian sobre Boga.

El Inter sale con un 3-0, tres puntos importantes y una reacción esperada tras la derrota en la Champions. La respuesta del equipo llegó de una manera hermosa y convincente. El equipo de Conte llega así a 18 puntos, alcanzando al Sassuolo. Y se prepara para el importante partido de Champions de este martes, en Alemania, ante el Borussia Mönchengladbach.

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