Santa Fe salió al campo en busca de un juego fluido y directo, con tenencia de balón y constantes lanzamientos al área para que los delanteros lucharan con los centrales, mientras que América apeló al contrataque con rapidez en el repliegue y la salida.
En el primer tiempo, el cuadro local dominó por momentos, jugando en campo contrario, aunque no encontró muchos espacios y no tuvo eficacia en los centros.
Sin embargo, logró abrir el marcador a punta de empuje y por su mejor vía, la pelota quieta, gracias a Jeisson Palacios quien sacó provecho de un mal despeje con un remate luego de un tiro de esquina.
El tanto dejó golpeado a los ‘escarlatas’ y le dio un golpe anímico al ‘león’ que no dudó en seguir atacando y se puso a una anotación de igualar la serie luego de una magnífica maniobra individual de Fabián Sambueza antes del descanso.
Para el segundo tiempo, Juan Cruz Real recompuso con un par de modificaciones, dándole entrada a un lateral nato como Daniel Quiñones en lugar de Pablo Ortiz quien inició ocupando ese puesto, pese a ser normalmente defensor central. Además, ingresó Rodrigo Ureña y salió Luis Sánchez.
Los cambios le dieron una mejoría a América que encontró mejores conexiones y supo llegar por primera vez hasta los 60 minutos y de una manera muy clara, con un mano a mano de Adrián Ramos que terminó con el balón rebotando en el travesaño.
Con el paso de los minutos los ‘cardenales’ se fueron encima en busca del gol que llevara a los penales y los ‘diablos rojos’ se cerraron para aguantar la avalancha, metiendo más hombres de marca en lugar de atacantes.
Al final, América supo sufrir, mantuvo la ventaja conseguida en el juego de ida y conquistó la estrella 15, dejando a un Santa Fe, que murió con las botas puestas, con las manos vacías.
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