Los conceptos son ese puente que tendemos entre la realidad y nuestra mente. La ansiedad, por ejemplo, es una emoción que surge a partir de nuestro contacto con el mundo. Pero también es un concepto que define un estado psíquico y puede ser comprendido o utilizado por una ciencia. Desde este sentido, la psicología nos ayuda a entender cómo aliviar la ansiedad y otras sensaciones de la mente.
Es posible que la meditación sea muy efectiva para calmar el estado ansioso de la mente y el cuerpo. Sin embargo, la psiquiatría nutricional también tiene algo que ofrecer y parece que el secreto está en un cubo de hielo.
¿Cómo aliviar la ansiedad?
De acuerdo con la psiquiatra nutricional Uma Naidoo y autora del libro This Is Your Brain on Food, chupar un trozo de hielo puede ayudar a controlar la ansiedad. Pero exactamente ¿cómo ayuda el hielo a la mente?
Según Naidoo hay dos formas principales en las que un cubo de hielo puede ayudar a aliviar la ansiedad. La primera es que al chupar el hielo no se presta tanta atención a los pensamientos ansiosos, ya que el cerebro cambia la atención a la sensación refrescante de la boca.
Esto se debe a que la amígdala está a cargo del procesamiento emocional, incluida la ansiedad, por lo que al reducir la actividad en esta región inevitablemente la sensación de ansiedad baja.
Por otro lado, el segundo efecto se trata de la activación del sistema nerviosos parasimpático. En la ansiedad el cerebro tiende a tener un sesgo de negatividad, lo que hace que las personas siempre estén a tentas a una amenaza.
Lo opuesto a esta respuesta de atención de lucha es el descanso y la digestión, la cual es activada por el sistema nervioso parasimpático. Al chupar el cubo de hielo, la producción de saliva aumenta y la función del sistema nerviosos se activa causando un distractor para una crisis de ansiedad.
¿Cuándo es bueno utilizar el truco del cubo de hielo?
Aunque el cubo de hielo puede ser un gran aliado para aliviar la ansiedad, en algunos casos no es recomendable. Por ejemplo, en ciertas afecciones cardíacas el frío del cubo puede causar un shock para el sistema corporal.
Además, siempre es mejor permitir que el hielo se derrita en la boca y no masticarlo. La ingesta excesiva de hielo puede dañar la salud dental, además de causar algún efecto de congelación en la cabeza.
Un consejo adicional es agregar manzanilla a los cubos de hielo, de forma que tengamos un efecto calmante dos en uno; el frío calma la mente y la manzanilla el resto del organismo.
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