El 2020 fue el año marcado por inicio de la pandemia por coronavirus. El mundo se enfrenta a un virus desconocido que obligó al cierre y aislamiento total durante casi un año. La vida ha continuado de formas inusuales; el uso de antibacterial, desinfectante, guantes y otros utensilios marca el desarrollo de una nueva humanidad, sin embargo, este cambio representó todo un reto para el planeta y es que tan sólo en un año millones de cubrebocas terminaron en los océanos.
De acuerdo con las estimaciones, a nivel mundial se desechan cerca de 129 mil millones de cubrebocas y 65 mil millones de guantes de plástico al mes. Considerando que el reciclaje ya era un proceso en crisis mucho antes de la pandemia, entonces se estima que alrededor de 1,500 mil millones de cubrebocas estén ahora albergados en los océanos.
La contaminación por cubrebocas rebasa en todo sentido la capacidad del ser humano para reciclar, reutilizar o descomponer los productos utilizados durante la pandemia. De hecho, la organización OceansAsia encargada de esta evaluación considera que esta masiva intoxicación de los océanos es solo el comienzo de un gran problema de desechos médicos.
La masiva presencia de cubrebocas en los océanos
Además de los cubrebocas, son las toallitas desinfectantes, botellas de plástico de antibacteriales, guantes, bolsas de plástico y otros productos que son utilizados para enfrentar la pandemia.
Pero esto no es todo, ya que hay que contar los demás desechos que se producen anualmente. En total, los cubrebocas representan de 4,860 a 6,240 toneladas métricas en los océanos. Sin embargo, son 12 millones de toneladas métricas de plástico que ingresan a los océanos año con año.
“Es fundamental que trabajemos para reducir nuestro uso de plásticos de un solo uso, y todos tenemos un papel que desempeñar”, agrega Dr. Teale Phelps Bondaroff, Director de Investigación de OceansAsia.
Sin duda las acciones para revertir el uso de los plásticos se han detenido e incluso van en reversa con la pandemia. No obstante, hay formas de no caer en el consumismo masivo y lograr reducir el plástico en nuestras vidas.
Es un hecho que la contaminación plástica está intoxicando la vida marina. Esta vez con los cubrebocas los océanos se ven cada día más invadidos por desechos. Está en nosotros y los pequeños cambios que podamos hacer para revertir el panorama bajo el que se observan los mares en el planeta.
ecoosfera.com