La deforestación ha arrasado ya más de 43 millones de hectáreas en los últimos 13 años, una superficie que equivale al área de California y que tiene su principal origen en la agricultura y la ganadería comercial, según señala un informe publicado este miércoles por la organización medioambiental WWF.

El estudio, que analiza 24 lugares que tienen una concentración significativa de puntos críticos de deforestación, remarca que, además de en la Amazonia, África Central, Nekong e Indonesia, lugares en los que este impacto ya es conocido, hay nuevos frentes de pérdida de vegetación en África Occidental y Oriental y en América Latina.

En concreto el informe “Frentes de deforestación; causas y respuestas en un mundo cambiante” cita en Liberia, Costa de Marfil, Ghana y Madagascar Guyana, Venezuela, México y Guatemala.

Así, el informe vincula la destrucción de bosques al despeje del suelo para crear espacio para la ganadería y la agricultura a gran escala (principalmente la soja en América Latina y las plantaciones para pasta de papel y cultivos de palma en Asia), a las que también se suma la extracción de madera y el desarrollo constante de caminos asociados con la expansión de la minería.

Como ejemplo, la organización apunta que, a pesar de que alberga el 5 por ciento de la biodiversidad mundial, el Cerrado brasileño ha sufrido una transformación frenética para producir ganado y soja.deforestación alemania europa

Tala de árboles en un bosque de Alemania en 2017 para emprender una explotación minera. EFE/ Sascha Steinbach/Archivo

Esto ha supuesto la pérdida de un tercio de su superficie de bosques (32,8 %) entre 2004 y 2017, un problema por el que WWF señala, entre otros, a China y la Unión Europea, los dos mercados más grandes de importación de soja brasileña.

Asimismo, la ONG indica que la creciente demanda europea de productos tales como la soja, carne de ganado, el cacao y el aceite de palma está echando “leña al fuego”, por lo que exige a la UE que deje de ser “parte del problema”.

Más implicación de la UE

WWF reclama una mayor implicación de las instituciones europeas, a las que pide a través de la campaña “No te comas el bosque”, una nueva y ambiciosa ley para retirar del mercado europeo los productos importados que hayan implicado un proceso de deforestación o destrucción de la naturaleza y cuya obtención contemple métodos que no respeten los Derechos Humanos.

De esta manera, WWF refuerza la idea de que la solución viene de la mano de políticas integrales específicas para cada contexto local, regional y nacional y advierte de que no hay que dejar todo el peso de la deforestación en los consumidores, dado que no cuentan con las herramientas suficientes para saber si sus compras contribuyen a la destrucción de los bosques.

Deforestación y Covid 19

Aunque no es un punto de análisis dentro del estudio, el informe recoge que la crisis sanitaria que en la que está sumida el planeta debe ser un punto de partida para “abrir la puerta al tipo de cambios transformacionales que se han identificado como necesarios”.

“La propagación y surgimiento de enfermedades zoonóticas como la covid-19 es otra consecuencia trágica y un indicador de la presión acelerada que estamos ejerciendo sobre los sistemas naturales y la pérdida precipitada de la naturaleza impulsada por nuestros actuales modelos de desarrollo no sostenible”, señaló el director general de WWF Internacional, Marco Lambertini.
EFE