LA SPEZIA – Lo sabíamos y lo sabemos: hay que correr y sudar, todo el camino. Y sí, cuando miras el marcador y ves 20 tiros a 1 y luego ves el resultado 1-1 con dos palos y dos goles anulados por motivos de centímetros, sumados a jugadas sensacionales, pues queda un poco de malestar. Pero todo suma: el punto es necesario, porque extiende la ventaja sobre el segundo (+10, Milán derrotado por Sassuolo). Es necesario reiterar que cada punto será conquistado con determinación y atención.
Un solo disparo de Spezia, el de Farias: Handanovic se sorprendió y fue vencido. Luego un largo monólogo: la igualdad dePerisic, los dos palos de Lautaro, las ocasiones de Lukaku, el balón de Skriniar salvado en la línea, los goles anulados en la recta final: 1-1, de inmediato la cabeza en Verona.
El mar al fondo, La Spezia en el horizonte, el estadio Picco como teatro. Un escenario inédito para el Inter, que sólo había disputado un partido en aquella ciudad, allá por 1925. Ningún pasado que recordar, ni lejano ni cercano: un solo gol, los tres puntos que sumaron. Los nerazzurri entraron al campo conscientes de que Spezia no cederá en nada: el juego, la presión, la valentía. Al igual que en San Siro, de hecho, los dirigidos por Italiano se presentan con el descaro de quienes ponen en dificultades a muchos equipos que comparten la cima. Conte presenta el 3-5-2 con un solo cambio respecto al Nápoles: Perisic, celebrando su presencia número 200 como nerazzurri, en la banca Darmian.
Un partido que empieza con un ritmo de juego lento, con el Inter estudiando a los dueños de casa, liderados por Ricci, y dándose cuenta de que las bandas son el punto sobre el que se librarán las batallas: los delanteros retrasados en sus posiciones de izquierda a derecha encuentran continuamente los descensos de Hakimi. Pero después del 12′ llegó lo que no se imaginaba: el gol de Spezia. Farias, desde el centro llegando por la izquierda, se perfila y con la derecha vence a Handanovic.
Inter abajo, como en Nápoles, y un partido para remontar. Ese será el único disparo a puerta del Spezia, que aumenta los intentos de llegar a portería, pero sufre inevitablemente el asedio del Inter. El equipo de Conte no pierde la calma, fundamental para llegar al empate, atraer a los rivales a la red y volcar el juego con velocidad y calidad para encontrar los espacios necesarios y demostrar su superioridad. Provedel no tiene que hacer grandes intervenciones, un par de llegadas fallidas de Lautaro, al igual que la de Barella desde una excelente posición. A medida que pasan los minutos, la presión aumenta y Perisic y Hakimison siempre los extremos que traen problemas al dueño de casa. De la conexión entre los jugadores del mediocampo nerazzurro surge el empate del Inter: Hakimi desplazado por la derecha sirvió el balón largo al centro del área, Perisic llega y luego aprovecha el despeje muerto, es el 1- 1.
Llegar al descanso sin ir por detrás en el marcador es un gran plus para el Inter, que tiene la oportunidad de concentrarse en la segunda parte solo en buscar el gol de la victoria. Las defensa del Spezia es dura de superar, hay que encontrar espacios con jugadas ingeniosas. Lautaro trata con su potencia de superar a la defensa, pero esta misma defiende muy arriba y deja al Inter en fuera de juego en numerosas ocasiones.
El Toro está a punto de anotar, pero el palo salva al rival. Aunque los ataques nos son abrumadores en cuanto a cantidad, el Inter se pasa toda la segunda parte buscando el gol de la victoria. Tanto Hakimi como Barella tratan de superar la defensa por las bandas en un partido realmente complicado. L defensa de Spezia consigue aliviar la presión por momentos, pero no puede evitar cometer algún que otro error. Uno deja a Lukaku con el camino hacia la portería parece despejado, o eso parecía, ya que Provedal logra interponrse. Parece que falta rematar las jugadas: el Inter construye, pero luego carece de precisión ante la portería.
Sánchez y Young son los elegidos por Conte para aumentar el asedio final. Lautaro aumenta el ritmo, pero se topa con el palo tras un disparo desde fuera del área. Skriniar se ve denegado también por el portero del rival, Lukaku obtiene varias oportunidades sin obtener los resultados deseados. En el 85 ‘y el 87’ el Inter grita de alegría: pero son gritos que rápidamente se ven silenciados por el fuera de juego señalado por el arbitro. Ni siquiera el asalto final, con el disparo de Lautaro en el minuto 94 puede superar a Provedel.
El último acto de un partido difícil, en el que nos llevamos un punto a casa, un poco de amargura por las oportunidades fallidas, pero siendo conscientes de que la meta todavía se puede alcanzar.
LOS DATOS
SPEZIA (4-3-3): 94 Provedel; 21 Ferrer (69 Vignali 46′), 34 Ismaijli, 19 Terzi, 5 Marchizza (39 Dell’Orco 79′); 25 Maggiore (88 Sena 84′), 8 Ricci, 24 Estevez; 80 Agudelo, 91 Piccoli (9 Galabinov 62′), 17 Farias (11 Gyasi 79′).
Suplentes: 1 Zoet, 4 Acampora, 10 Agoumé, 13 Capradossi, 22 Chabot, 26 Pobega, 31 Verde.
Entrenador: Vincenzo Italiano.
INTER (3-5-2): 1 Handanovic; 37 Skriniar, 6 de Vrij, 95 Bastoni; 2 Hakimi, 23 Barella, 77 Brozovic, 24 Eriksen (7 Sanchez 74′), 14 Perisic (15 Young 74′); 9 Lukaku, 10 Lautaro.
Suplentes: 27 Padelli, 97 Radu, 5 Gagliardini, 8 Vecino, 12 Sensi, 13 Ranocchia, 33 D’Ambrosio, 36 Darmian, 99 Pinamonti.
Entrenador Antonio Conte.
Goles: 12′ Farias (S), 39′ Perisic (I)
Amonestados Marchizza (S), Ricci (S)
Recupero: 0′ – 4′.
Árbitro: Chiffi.
Asistentes: Longo, Bottegoni.
Cuarto árbitro: Volpi.
VAR: Valeri.
Asistente del VAR: Giallatini.
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