‘Granadazo’ en el Camp Nou. El FC Barcelona pincha ante el Granada y se queda tercero de la tabla a cinco jornadas de finalizar la temporada. Los de Koeman se adelantaron en el marcador gracias a un gol de Messi, pero Machís puso las tablas y Jorge Molina fue el encargado de dar los tres puntos a los nazaríes.
El Barça recibía al Granada en la cuenta atrás. A falta de cinco partidos para conocer al campeón, Koeman contó con Griezmann y Messi en el ataque y sacó de titular al canterano Ilaix.
Los culés demostraron en los primeros minutos que iban con todo a por la liga. Un Barça dominador conseguía amenazar la portería de Aarón. Y finalmente, la conexión Messi – Griezmann se abrió paso y estrenó el marcador: el francés dio un gran pase filtrado al argentino, que remató cruzado y encontró la red. Tras el tanto, el portero nazarí tuvo que mostrar su mejor versión ante los envites de Umtiti y Mesis. El Granada focalizó todos sus esfuerzos en la defensa y apenas llegó a la portería de Ter Stegen.
Tras el descanso, el partido se volvió loco. Los de Diego Martínez reaccionaron y en el 63’ Darwin Machís encontró el empate. Un error defensivo de Mingueza, que no llegó a un balón, le dio la oportunidad de oro a Machís, que encaró a Ter Stegen y batió al alemán para poner el 1-1. El empate hundió el ánimo de los culés.
Roja directa para Koeman
Koeman no supo controlar los nervios y tras el empate y varios gritos desde la banda, el técnico vio como González Fuertes le sacó la roja directa. Y cuando parecía que el empate era gesta suficiente para los nazaríes, Jorge Molina se vistió de héroe y puso el 1-2. Un centro de Adrián Marín desde la izquierda encontró a Molina, que remató de cabeza a bocajarro.
El Barça ya no depende de sí mismo
Con este partido recuperado, la liga se decidirá en cinco jornadas. Con el pinchazo ante el Granada, el equipo de Koeman se queda tercero de la liga, empatado a puntos con el Madrid. El Atlético, que perdió los 12 puntos de colchón que llegó a tener, aventaja a Barça y Madrid por dos puntos.
Esta situación provoca que si el Madrid, empatado a puntos con los culés, gana todos los partidos que le quedan sería campeón, siempre y cuando el líder Atlético no gane todos sus partidos.
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