La vida no le dio la oportunidad de procrear hijos, luego de más de un cuarto de siglo intentando traer un hijo al mundo, la “Madre de los bosques” decidió traer vida a su manera y se dedicó a plantar miles de árboles durante toda su vida, así es la historia de Saalumarada Thimmakka.
Thimmakka nació en la India y siguiendo las tradiciones de su pueblo, se casó con Bikkala Chikkayya para procrear y traer vida al mundo. Los roles de género suelen estar muy bien estipulados en las sociedades y traer hijos al mundo forma parte importante de ellos. Sin embargo, los estereotipos se hicieron para romperse y seguir distintos caminos, de esta manera la vida se enriquece con historias como la de la “Madre de los bosques”.
Luego de más de un cuarto de siglo intentando traer un hijo junto a su esposo, Thimmakka decidió que traería vida a su manera. Así comenzó a plantar árboles para regresar la vitalidad a los bosques y su esposo la apoyó en el camino elegido. A mitad de la década de 1940, juntos comenzaron a esparcir vida por las tierras de su natal India. Llegaron a plantar hasta 384 banianos a lo largo de una extensión de 4 kilómetros en Magadi Tuluk. Lamentablemente su esposo falleció en 1991, pero esto no detuvo a Thimmakka que continuó plantando árboles.
La Madre de los bosques
Su gran labor pasó desapercibida durante muchos años, pero una tarea con tal compromiso por la naturaleza finalmente sale a la luz. En 1995 los medios locales notaron a Thimmakka, que a pesar de su avanzada edad ella continuaba plantando y cuidando de los bosques. Así la historia de la “Madre de los bosques” se extendió por el mundo. Se convirtió en leyenda por su compromiso medioambiental y cuidado de la naturaleza. Y sirvió como inspiración y ejemplo para otras personas que decidieron comenzar a cuidar de la naturaleza.
En el mismo año, Thimmakka recibió el Premio del Ciudadano Nacional y a partir de aquí la gente comenzó a llamarla la “Madre de los bosques”. Más tarde, en 2014 creó la Fundación Internacional Saalumarada Thimmakka, que se encarga del cuidado del medio ambiente.
Actualmente Thimmakka ya no se dedica a la plantación de árboles debido a su edad avanzada, tiene 109 años. Pero ha inspirado a más de uno que continúan con su gran labor, su legado de más de 80 años sigue vivo en la India. La “Madre de los bosques” convirtió una situación pesarosa en una historia de vida inspiradora que aunque no pudo traer un hijo al mundo, en cambio le dio 8 mil árboles al planeta.
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