Organizaciones ecologistas sostienen que el paquete “En forma para el 55” (“Fit for 55”) presentado este miércoles por la Comisión Europea con el objetivo de reducir las emisiones en un 55 % para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050, requiere de reducciones de emisiones “muy superiores”.
Así lo señalan desde Ecologistas en Acción y Greenpeace, organizaciones no gubernamentales que instan a la Unión Europea a elevar la ambición climática porque los límites de emisiones de dióxido de carbono (CO2) recogidos en la hoja de ruta europea “no están alineados con las recomendaciones de la Ciencia para mantener el ascenso de la temperatura en 2 grados a final de siglo”.
Ecologistas en Acción
Ecologistas en Acción (EA) señala que, en el caso español, a pesar de ser uno de los gobiernos que más ambición pide a la UE, “sigue sin presentar objetivos climáticos alineados con lo que establece la ciencia”. Y reclama mayor ambición climática española porque “este es el momento de aumentarla”.
Según EA se debe elevar las reducciones netas al 65 % para 2030, lo que supondría lograr al menos reducciones del 70 % en los sectores cubiertos por el Sistema de Comercio de Derechos de Emisión (ETS) de la UE y al menos el 50 % en los sectores del Reglamento de Reparto de Esfuerzos (ESR).
Para Ecologistas en Acción (EA), la Comisión Europea “pierde otra oportunidad histórica” para eliminar los combustibles fósiles en el paquete “Fit for 55“, y deja la puerta abierta para que el carbón, el gas y el petróleo permanezcan en el sistema energético.
“Los debates previos al lanzamiento de este paquete legislativo han mostrado nuevamente cómo los intereses fósiles siguen teniendo un peso muy importante en estas negociaciones y vuelven a presionar con la introducción de medidas que solo acelerarán el incremento de la temperatura global”, asegura el responsable de clima y energía de Ecologistas en Acción, Javier Andaluz.
Este paquete legislativo, con el que se revisan todas las directivas en materia de clima y energía europeas, debe servir para afianzar el liderazgo de la Unión Europea, según EA, y señala “la insuficiencia de este marco normativo y lo inadecuados que son algunos de los mecanismos utilizados para enfrentar la emergencia climática”.
En particular, señalan, los mercados de carbono están regidos por los agentes económicos y no por las autoridades públicas que deben regular la descarbonización de la economía.Los siguientes objetivos para 2030 deben alinearse con el Acuerdo de París, señala EA, y “rectificar errores”. Estos fallos son la inclusión de los proyectos de Captura y Uso de Carbono y de “bajas emisiones de carbono” que deja abiertas las puertas al gas fósil.
Greenpeace
La organización ecologista Greenpeace ha advertido de que, a pesar de los llamativos anuncios de la Comisión Europea, el paquete de propuestas políticas que ha publicado hoy “no está a la altura necesaria para contener la crisis climática“.
Desde Greenpeace señalan que mientras el planeta “sigue enfrentándose a olas de calor mortales, incendios forestales desbocados y tormentas e inundaciones devastadoras, el objetivo de la UE de reducir las emisiones netas en un 55 % para 2030 se queda muy corto con respecto a lo que la ciencia exige para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC y evitar el colapso de la naturaleza, la economía y la sociedad en general”.
En esta línea, Greenpeace apunta al Gobierno de España para que “revise de forma inmediata sus objetivos climáticos y los eleve hasta una reducción de al menos el 55 % de las emisiones en 2030 respecto a 1990, ante el insuficiente 23 % que adopta en la actualidad”.
Para ello hay que “transformar rápidamente los sectores más responsables del cambio climático entre los que se encuentran el eléctrico y energético, la agricultura y la ganadería, el transporte y el sector industrial”.Greenpeace también ha querido “llamar la atención” sobre el destino de los fondos de recuperación, en especial tras la aprobación ayer del primer Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) dedicado al vehículo eléctrico y conectado.
Según Greenpeace, la dotación de este plan es acaparada una vez más por las grandes empresas del automóvil, con la intención de promover una renovación tecnológica basada en fabricar cada vez más vehículos, pero sin abordar un cambio sistémico necesario para lograr una sociedad más equitativa y justa. EFEVerde