Bogotá D. C., mar. 10 de 2015 – Agencia de Noticias UN- El 45 % del mercurio utilizado en la explotación de oro en la zona de Puerto Inírida queda en los cuerpos de agua, incrementando los niveles de este metal en los peces de consumo humano.

Un grupo de estudiantes de Biología de la U.N. dio a conocer un reporte del Ministerio de Salud en el que se analizaron 37 expuestos, es decir, las personas relacionadas directamente con la minería, y 28 expuestos indirectamente, correspondientes a familiares y otras personas de la capital del Guainía.

A tales personas se les encuestó para determinar la percepción del riesgo, y se tomaron muestras de sangre y cabello para establecer el nivel de mercurio.

Se encontró que el ambiente laboral, calificado como precario en el estudio, conlleva a que las personas tengan niveles de mercurio que se pueden considerar excesivos, teniendo en cuenta que el valor normal en la sangre debe ser menor a 10 µg/L (microgramos por litro).

00095f2132

De acuerdo con análisis de laboratorio, el resultado promedio de mercurio en mineros fue de 59,16 µg/L, y de 26,9 µg/L en el cabello. Entre los individuos indirectamente expuestos el promedio fue de 53,5 µg/L, y 22,85 µg/L en el cabello.

Del mismo modo, se midieron los niveles de mercurio de 351 niños que viven en la cuenca. El 80 % de ellos presentó concentraciones de mercurio mayores a 10 µg/L.

El pescado es uno de los alimentos de mayor consumo en la región, y los investigadores encontraron que la actividad minera sí incide de manera directa en el aumento de la concentración de metilmercurio en los peces.

El bagre fue una de las especies estudiadas. Para ello, se obtuvieron muestras en los expendios tradicionales de los municipios aledaños a las cuencas hidrográficas.