Es el tercer ruso en ganar un Grand Slam en singles.

Daniil Medvedev hizo historia y dio la sorpresa el domingo, ganando su primer título de Grand Slam con una contundente victoria por 6-4, 6-4, 6-4 contra Novak Djokovic en la final del US Open, que impidió que el No. 1 del mundo completara el Grand Slam.

La estrella serbia estaba tratando de convertirse en el primer hombre desde Rod Laver en 1969 en ganar los cuatro Majors en una temporada y así romper un empate con Roger Federer y Rafael Nadal por la mayor cantidad de títulos de Grand Slam de la historia (20 cada uno). Pero Medvedev jugó un tenis tranquilo y paciente para convertirse en el tercer ruso en llegar a la gloria en un Slam, uniéndose a Yevgeny Kafelnikov y Marat Safin.

Después de perder dos finales de Major, el jugador de 25 años tuvo revancha en la tercera oportunidad, comenzando a construir su propio legado en el escenario más grande del tenis. Djokovic pareció frustrado y desconcertado a lo largo de lo que dijo el viernes que es «posiblemente el más importante de mi carrera, tal vez». Medvedev, por su parte, llegó a su primera final de Grand Slam hace dos años en el US Open en el Arthur Ashe Stadium. 

En esa ocasión, el ruso sufrió una desgarradora derrota en cinco sets ante Nadal. Pero esta vez, Medvedev controló el partido desde el primer juego y obtuvo la mayor victoria de su carrera después de dos horas y 15 minutos.

Con un quiebre en el juego inicial, en su primera chance, mostró que no sería un actor de reparto en el Arthur Ashe. Así, el ruso comenzó siendo quien marcó el pulso de los puntos, con su habitual tenis consistente, variando con disparos por el medio y aperturas. A partir de allí, Medvedev mostró solidez en cada uno de sus juegos de saque en modo intocable para sellar por 6-4 el primer set tras 36 minutos, ganando los 15 puntos que disputó con el primer saque y cediendo apenas tres con el segundo. El mensaje había sido envíado.

 «No importa el marcador, solo voy a subir la temperatura», dijo el segundo sembrado después de su victoria en la semifinal contra Felix Auger-Aliassime. Ciertamente lo ha hecho.

De los 28 partidos en Majors de este año, Djokovic perdió el primer set 11 veces, incluso en cinco partidos consecutivos desde la tercera ronda en Flushing Meadows. Pero esta vez no pudo conjurar un regreso mágico para completar su carrera histórica.

Es que del otro lado estuvo un impecable el reciente campeón de Toronto, que ha ganado ahora 15 de sus últimos 16 partidos, quien impuso  respeto en cada uno de sus juegos de saque ante Djokovic, quien es considerado uno de los mejores retornos de la historia. El ruso sumó 38 tiros ganadores y 16 aces en el partido, en el que necesitó sacar dos veces para el campeonato antes de realizar la hazaña. 

El jugador de 25 años cometió una doble falta en su primer punto de campeonato con 5-2 en el tercer set y perdió el servicio por primera vez en el partido más adelante en el juego. La multitud se puso ruidosa para instar a Djokovic a regresar al partido desde allí, pero Medvedev sirvió con éxito el partido en el segundo momento de pedirlo, cayendo a la cancha después de que Djokovic falló una devolución de revés a la red para firmar un domingo igualmente histórico para el tenis.

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