Con el cambio de estación, el fin del invierno y el inicio de la primavera, se acercan cambios bruscos de temperatura que pueden provocar que algunas infecciones respiratorias leves aparezcan. A estas enfermedades debemos sumar las afecciones gastrointestinales más otro tipo de reacciones que nuestro cuerpo debe enfrentar y que no siempre está preparado para recibir.
La Organización Mundial de la Salud indica que el funcionamiento correcto del sistema inmunológico requiere de muchos nutrientes. A través de cambios sencillos en nuestro estilo de vida podemos incorporar nuevos hábitos que ayuden a nuestro organismo para hacer frente a virus y bacterias. Por suerte, hay algunas medidas que puedes adoptar para apoyar a las defensas de tu organismo a través de tu alimentación.ADVERTISINGhttps://59058f8134ecfdd4db3c64544187cf73.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
- Evita el exceso de proteínas y grasas saturadas en los alimentos que consumes
- Prefiere alimentos antioxidantes ricos en Omega 3
- Mejora tu flora intestinal incorporando lactobacilos
- Evita carbohidratos y prefiere consumir fibra natural
- Aumenta el consumo de vitamina C
Así puedes mejorar tus defensas a través de la alimentación
Un inicio para proteger tu sistema es identificar los alimentos que causan daños a la salud y sustituirlos por otros que mejoran el funcionamiento de nuestro organismo. Por ejemplo, se tiene la creencia de que una dieta alta en proteínas, especialmente basada en alimentos de origen animal, mantiene tu cuerpo fuerte. Sin embargo esta creencia puede ser errónea pues la grasa en general baja las defensas y puede ocasionar que tu sistema inmunológico no responda de manera apropiada.
El Doctor Josep Lluis Berdonces, Doctor en Medicina de la Universidad de Montpellier explica que productos como la carne de res o pollo deben consumirse con moderación, pues estas comidas son altas en carnes saturadas.
Comienza por eliminar de tu dieta aquellos productos altos en grasas saturadas y cámbialos por otros que tienen grasas de origen vegetal y que son altos en Omega 3. Evita comer alimentos como carnes rojas, lácteos o huevos en exceso, así como utilizar mantequilla o margarina al momento de preparar tus alimentos. En lugar de eso, utiliza aceite virgen de oliva o lino.
En cuanto a los alimentos que sí debes comer porque son altos en grasas saludables, son pescados como el salmón, atún y sardina; frutos secos, como las nueces; y semillas como la chía o la linaza.https://59058f8134ecfdd4db3c64544187cf73.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
El efecto que estos productos causarán en tu cuerpo son la estimulación de las prostaglandinas, que son sustancias similares a las hormonas, que mantienen el correcto funcionamiento de los músculos lisos, tejidos y presión arterial, lo que se interpreta como una reacción inmunitaria positiva.
Por otro lado, para proteger tu sistema digestivo, puedes aumentar el consumo de lactobacilos, mismos que mantienen tu estómago y tracto digestivo funcionando de una manera más óptima, lo que también ayudará a hacer frente a aquellas bacterias y virus que pueden ocasionar un desequilibrio en tu sistema.ADVERTISING
Los lactobacilos a menudo se relacionan con el yogurt, pero también están presentes en alimentos como el queso, el vino y otros productos fermentados. Solo recuerda hacerlos parte de una alimentación balanceada y no ingerir en exceso estas sustancias.https://59058f8134ecfdd4db3c64544187cf73.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Por supuesto, tampoco olvides consumir frutas y verduras altas en vitamina C,como son los cítricos, el brócoli, jitomate, pimiento, entre una amplia gama de alimentos naturales que te garantizan mejorar la salud de tu cuerpo.
Como ves, un cambio en lo que consumes diariamente puede hacer la diferencia entre tener un cuerpo saludable y enfermar con mayor frecuencia, lo mejor es estar preparado ante los factores externos que pueden afectar tu cuerpo.
ecoosfera.com