Ciudades como París o Gotemburgo y varias oenegés pidieron hoy a los Gobiernos de la Unión Europea y al Parlamento Europeo que exijan límites de CO2 más estrictos a los fabricantes de furgonetas y que confirmen la fecha de 2035 para prohibir las ventas de esos vehículos con motor de combustión.
Reducir la dependencia del petróleo
«Europa necesita reducir urgentemente su dependencia del petróleo y acelerar la transición hacia la movilidad de cero emisiones», señalan los firmantes de una misiva difundida por la plataforma Transport & Environment.
La propuesta de la Comisión Europea para actualizar las exigencias climáticas de las furgonetas, anterior a la invasión de Rusia sobre Ucrania que impulsado a la UE a acelerar su emancipación de los hidrocarburos rusos, exige que los fabricantes aumenten sus ventas de furgonetas eléctricas un 10 % para 2030, nivel que los firmantes consideran poco ambicioso.
«Las ciudades dicen que las camionetas deben cambiar a cero emisiones mucho más rápido para limpiar el aire tóxico y abordar el creciente impacto climático de las entregas a domicilio», se añade en una petición que firman también Róterdam o la Sociedad Respiratoria Europea.
Furgonetas cero emisiones
En el comunicado, el teniente de alcalde de París responsable de Transportes, David Belliard, señala que «las ciudades necesitan furgonetas de cero emisiones y las necesitan rápido».
«La propuesta de la Comisión Europea de que todas las furgonetas nuevas deben ser de cero emisiones para 2035 es importante y bienvenida», agrega el edil parisino, quien pide a los colegisladores europeos -Parlamento y Consejo- que «refuercen la propuesta y mejoren la disponibilidad de furgonetas eléctricas».Los firmantes recuerdan que, al calor del auge de las entregas a domicilio, las furgonetas se han convertido en los vehículos rodados «de más rápido crecimiento, con un aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del 58 % desde 1990».
Según la propuesta de Bruselas, el objetivo de contaminación máxima por vehículo de 95 gramos de CO2 por kilómetro tendrá que reducirse hasta el 55 % para los coches en 2030 y hasta el 50 % para las furgonetas, frente al 37,5 y 31 % vigentes en la actualidad, y que la UE prohíba las ventas de motores de combustión en 2035. EFEverde