Los países de la Unión Europea (UE) acordaron este jueves una posición común para negociar con el Parlamento Europeo el nuevo reglamento comunitario sobre el ciclo de vida de las pilas y baterías, que busca mejorar el tratamiento medioambiental del producto desde el diseño hasta su reciclaje.

«Las nuevas reglas promoverán la competitividad de la industria europea y las cadenas de producción y pondrán a disposición más baterías para nuestro cambio hacia modos de transporte de cero emisiones», declaró en un comunicado la ministra francesa de Transición Ecológica, Barbara Pompili, cuyo país ejerce este semestre la presidencia del turno del Consejo de la UE.

Trazabilidad a las pilas y baterías

La posición del Consejo, cercana a la propuesta original de la Comisión Europea de diciembre de 2020 para actualizar una normativa de 2006, amplía el ámbito del reglamento «a los módulos de batería prefabricados y a todas las baterías de vehículos eléctricos», incluidos los aparatos ligeros como los patinetes.

Mantiene el «pasaporte de baterías» para que el consumidor tenga mejor información sobre el producto y restricciones «estrictas» para las sustancias peligrosas y exige trazabilidad a las pilas y baterías para limitar su huella de carbono, con requisitos de diligencia debida en las cadenas de suministro.

Además, amplía la responsabilidad del productor y fija la obligación de que las baterías nuevas contengan materiales reciclados.

Requisitos más estrictos en sostenibilidad, rendimiento y etiquetado

El Parlamento, que aprobó su posición hace una semana con 584 votos a favor, 67 en contra y 40 abstenciones, propone requisitos más estrictos en materia de sostenibilidad, rendimiento y etiquetado y reclama que las pilas y baterías tengan un distintivo que refleje su huella de carbono, entre otros puntos como niveles mínimos de recuperación de cobalto, plomo, litio y níquel para su reutilización.

«Hay que gestionar adecuadamente el diseño de esas baterías y la gestión al final de su vida útil, con una recuperación de los materiales preciosos en el contexto de esos productos que contienen muchas materias primas peligrosas, pero que pueden volver a ser reutilizadas», declaró la vicepresidenta española y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

El nuevo reglamento sobre pilas y baterías, una vez cerrado, servirá, además, de modelo para otros ámbitos en los que también se persigue una normativa que abarque todo el ciclo de vida de un producto, desde su concepción hasta el tratamiento como residuo, por ejemplo en la industria textil.

La plataforma ecologista Transport & Environnement, no obstante, afeó a los países de la UE que se hayan decantado por «retrasar la introducción de objetivos de reciclaje de baterías que ya son débiles», pues piden que los fabricantes recuperen «sólo el 35 % de todo el litio en las baterías usadas para aplicar en 2029, tres años después de lo propuesto por la Comisión»

Esa ONG reclama que para 2026 se eleve al 70 % la proporción de recuperación de ese mineral de los productos y recuerda que los precios del litio han aumentado un 750 % entre enero de 2021 y enero de 2022. EFEverde