JUPITER, Florida — Haciendo un gesto con la mano y quitándose la gorra, Albert Pujols regresó al mundo de los Cardenales de San Luis.

Con una amplia sonrisa y su usual camiseta roja con el número 5, el dominicano emergió desde el jardín derecho en el estadio Roger Dean entre la primera y segunda entrada del juego de exhibición ante Houston el lunes.

Los pitchers, receptores y coaches que estaban sentados en la banca se levantaron y junto a los aficionados en las gradas vitorearon al tres veces Jugador Más Valioso de la Liga Nacional. Pujols caminó hacia el dugout de San Luis en la tercera base, en donde lo recibieron con abrazos y palmadas.

Todos estos años después, el toletero que ayudó a los Cardenales a ganar dos Series Mundiales ha vuelto a casa.

Los Cardenales y Pujols llegaron a un acuerdo por un año y 2,5 millones de dólares, con lo que tendrá oportunidad de terminar su carrera en donde todo comenzó.

Pujols anunció el lunes en una conferencia de prensa que esta será su última temporada.

Pujols, de 42 años, pasó parte del lunes en una videoconferencia con Yadier Molina, el histórico cátche de los Cardenales. Ambos pasaron ocho años juntos en San Luis.

«Estoy feliz por él de que esté aquí», dijo el boricua Molina. «Va a ser un año divertido».

Pujols pasó los primeros 11 años de su carrera con San Luis y junto a Molina llevó a los Cardenales a ganar los títulos de la Serie Mundial en 2006 y 2011.

«Tenemos sólo una cosa en mente: ganar otro campeonato», sentenció Molina.

Antes del duelo de la Liga de la Toronja, el jardinero central de los Cardenales Harrison Bader publicó una imagen en redes sociales de lo que parecía ser la camiseta con el número 5 de Pujols en el camerino del equipo.

Los batazos de Pujols ya no son tan formidables como en su mejor momento con San Luis, pero los Cardenales decidieron darle el puesto de bateador designado contra un pitcher zurdo.

Eso es algo que aún hace bien.

Pujols combinó un promedio .236 con los Angelinos y los Dodgers la temporada pasada, pero bateó para .294 y .939 OPS ante zurdos.

Necesita 21 cuadrangulares para convertirse en el cuarto pelotero en la historia con 700 jonrones en su carrera.

«Agregar a alguien como él es muy importante», dijo el mánager debutante Oliver Mármol. «Es increíble lo que hace en el camino».

Pujols regresa al equipo en el que se convirtió en uno de los bateadores más temidos. El Novato del Año 2001 de la Liga Nacional registró promedio de al menos .300, con al menos 30 jonrones y 100 remolcadas en cada una de sus primeras 10 campañas con San Luis.

Inmensamente popular en San Luis, Pujols disputó su último encuentro con los Cardenales el 28 de octubre del 2011. Ese fue el séptimo juego de la Serie Mundial que le ganaron a Texas.

Aparte de tres trofeos de MVP, Pujols fue elegido a nueve equipos del Juego de Estrellas con los Cardenales antes de firmar por 10 años y 240 millones de dólares con los Angelinos en 2012. Fue dado de baja por los Angelinos en mayo, cuando promediaba .198 y firmó con los Dodgers, equipo con el que sumó 12 jonrones y remolcó 38 carreras en 85 encuentros.

Después de que la Liga Nacional adoptó la regla de bateador designado, los Cardenales encontraron en Pujols al jugador indicado antes de que inicie la campaña el 7 de abril ante Pittsburgh en el Busch Stadium.

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