La ola de calor que desde el día 10 se extiende por todo el país, salvo Canarias, debida a una masa de aire del Sáhara, y que este sábado dejará máximas de hasta 44 ºC, ha provocado ya 238 muertes, con una última persona fallecida, un hombre de 60 años, el viernes por la noche.
Los últimos datos del Instituto Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad en España, cifran en 237 las personas que han fallecido en los primeros cinco días del episodio dadas las temperaturas extremas, a las que este viernes se sumó la muerte de un operario municipal de limpieza de Madrid.
El hombre, de 60 años, sufrió un golpe de calor mientras trabajaba en el distrito Puente de Vallecas, donde fue atendido por los facultativos de Samur-Protección Civil a mitad de la tarde.
Tras varios intentos de rebajar la temperatura corporal de la víctima, de 41,6 grados, el hombre tuvo que ser intubado y evacuado en estado grave al hospital Gregorio Marañón, donde finalmente falleció.
Evolución de la ola de calor
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avisa de que las temperaturas continuarán en ascenso en plena ola de calor causada por un anticiclón cerca de Irlanda y una depresión aislada en niveles altos (DANA) al oeste de la Península, que está trayendo al país una masa de aire africano «muy seca».
Habrá un breve alivio térmico al terminar este episodio de calor extremo, que se espera acabe el lunes 18, pero después del martes previsiblemente volverán a aumentar las temperaturas con una nueva ola de calor, explica a Efe el coordinador de información de la Aemet, Cayetano Torres.
Se trata de una de calor más larga de lo habitual, señala el especialista, aunque no es la más prolongada de la historia, pues en 2015 hubo una que duró 26 días, si bien es cierto que ésta ha dejado temperaturas récord tanto en las máximas como en las mínimas.
El martes, Orense llegó a experimentar 43,3 ºC de máxima – una temperatura que no se alcanzaba en esta provincia desde 1990, mientras que en Soria se alcanzaron los 38,7 ºC, la máxima más alta desde 1951, repasa Torres.
En Zamora, por otro lado, se han llegado a superar a los 41 ºC, algo inédito desde 1995.
También se baten récords en las mínimas, que están alcanzando unos niveles anormalmente altos: en Rota (Cádiz) se han llegado a registrar 28,2 ºC de mínima esta semana, mientras en Pontevedra la mínima más alta ha sido de 24,9 ºC.
De momento, no se ha superado la máxima histórica registrada a nivel nacional, que fue de 47,6 ºC en el municipio cordobés de La Rambla, el pasado agosto.
Siguen subiendo las temperaturas
A lo largo del sábado, las temperaturas aumentarán en el Cantábrico oriental y en zonas del cuadrante noreste peninsular, mientras en la mayor parte del interior de la Península le alcanzarán valores de 40 grados y, en el interior de las comunidades cantábricas y en Baleares se podrá llegar a los 38 grados.
En la ribera del Ebro y valles del cuadrante suroeste peninsular se superarán los 42 ºC, pronostica la Aemet, que prevé una máxima de hasta 44 ºC en Badajoz.
Ante estos pronósticos, cinco comunidades autónomas -Aragón, Cantabria, Extremadura, Navarra y La Rioja- están en alerta roja mientras que otras siete están en aviso naranja por temperaturas extremas durante la tarde del sábado.
El domingo, las temperaturas seguirán en alza en el extremo norte mientras por el suroeste peninsular se iniciará un descenso térmico.
Nueva normalidad climática
«Los modelos climáticos coinciden con lo que observamos año tras año», afirma Torres, quien recalca que en el país se ha dado «un claro aumento» de la temperatura media en los últimos años, hecho que reflejan las gráficas de datos históricos de la Aemet.
«La temperatura media del área mediterránea y del país está subiendo», aduce, «y estas olas de calor están comenzando antes y con mayor duración». EFEverde