Dos personas pegaron su mano este domingo en un cuadro de Pablo Picasso expuesto en un museo de Melbourne, en el sureste de Australia, para hacer una llamada de atención sobre la crisis climática.
La Policía, tras lograr quitar el pegamento que unía las manos de los manifestantes con una cubierta que protege el cuadro, arrestó a los dos activistas y a otra persona que les ayudó, recoge el canal público australiano ABC.
Durante el acto de protesta, los activistas, de 59 y 49 años, desplegaron a sus pies una pancarta que decía: «Caos climático = guerra + hambruna».
«El colapso climático significará un aumento de los conflictos en todo el mundo. ¡Ahora es el momento de que todos y todas las instituciones se pongan de pie para actuar!», dijo el grupo ecologista Extinction Rebellion, del que forman parte estos activistas, en su perfil de Facebook.
El cuadro, «Masacre en Corea«, parte de una exposición temporal sobre el pintor español en la Galería Nacional de Victoria, no sufrió desperfectos. EFEverde