Chengdu (China)/Roma. Un exitoso proyecto de Cooperación Sur-Sur (CSS) entre China y Uganda, apoyado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha avanzado hacia su última etapa, en la que un equipo de expertos chinos se ha preparado para desplazarse a Uganda a fin de facilitar apoyo técnico para la ejecución de la Fase III, que ahora se inicia.

Esta nueva fase de tres años llega después de haberse firmado un acuerdo en junio del presente año, en virtud del cual Uganda acordó aportar cerca de 10 millones de USD para el proyecto. Se trata de una de las contribuciones más importantes de este tipo realizada por un país menos adelantado beneficiario para ejecutar un proyecto de CSS en el marco del Programa de CSS de la FAO y China. Las dos primeras fases, centradas en la producción agrícola y ganadera, obtuvieron excelentes resultados, en particular la multiplicación por cuatro de la producción de arroz por hectárea en las zonas del proyecto, así como el aumento de la producción lechera. Esto rompió con años de baja productividad y repercutió en la seguridad alimentaria y los medios de vida de más del 70 % de los ugandeses que dependen de la agricultura de subsistencia.

Con la contribución de Uganda, además de los casi 2,4 millones de USD aportados por China, la Fase III se centrará en cuatro esferas principales, a saber, el establecimiento de una base integrada de transferencia de tecnología, la preparación de planes de alto rendimiento de arroz y panizo común, el apoyo a programas de mejora del ganado y el desarrollo de cadenas de valor acuícolas.

“El proyecto en Uganda nos ha enseñado algunas lecciones fundamentales que nos permitirán seguir reforzando proyectos futuros en el marco del Programa de Cooperación Sur-Sur de la FAO y China”, señaló la Sra. Beth Bechdol, Directora General Adjunta de la FAO, en su intervención por videoconferencia durante el acto de presentación. “El compromiso de los Gobiernos de China y Uganda ha sido y seguirá siendo un factor clave del éxito de la ejecución del proyecto”, añadió.

En el acto, previo a la partida de los expertos chinos, intervinieron también funcionarios superiores, en particular del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, el Gobierno de la provincia de Sichuan y el Ministerio de Agricultura, Industria Pecuaria y Pesca de Uganda.

Logro de excelentes resultados

En las dos primeras fases del proyecto se obtuvieron resultados extraordinarios, al cuadriplicarse la producción de arroz, que pasó de 2,5 toneladas a 10 toneladas por hectárea, y aumentar la producción lechera de dos a siete litros por vaca al día en algunas de las zonas del proyecto. Asimismo, las técnicas de bajo costo de pienso para peces incrementaron la producción acuícola, mientras que la producción de cultivos combinados de arroz y peces, panizo común y hongos aumentó los ingresos para los agricultores. Por otra parte, el proyecto contribuyó al establecimiento del parque agroindustrial de Uganda y China en dos distritos, cuyo objeto era impulsar la producción ganadera y agrícola y la elaboración para atender la creciente demanda nacional y regional de productos agrícolas elaborados. El proyecto se centró también en aumentar el acceso a la mecanización agrícola y fomentar la adición de valor.

Las fases I y II se ejecutaron con arreglo a un acuerdo de participación en los gastos entre los gobiernos de China y Uganda y la FAO. China proporcionó recursos financieros y apoyo técnico, tales como actividades prácticas de capacitación y demostraciones sobre el terreno que permitieron a los agricultores de Uganda mejorar las tecnologías utilizadas en la producción de arroz, panizo común, maíz, uvas, manzanas y tomates cereza, así como en la reproducción animal (por ejemplo, de cabras, cerdos, ovejas y peces). Uganda aportó contribuciones en especie en forma de alojamiento, transporte, servicios médicos y seguro médico para los expertos visitantes, mientras que la FAO  facilitó apoyo y respaldo de carácter técnico, así como supervisión y seguimiento del proyecto.

La función de la FAO en la cooperación Sur-Sur y triangular

El éxito de la aplicación por la FAO de la cooperación Sur-Sur y triangular (CSST) en muchos países ha contribuido a aumentar la seguridad alimentaria, especialmente a través de la mejora de la productividad agrícola, la diversificación de los cultivos alimentarios, la producción animal y pesquera en pequeña escala y los ingresos rurales.

En los dos últimos decenios, se han invertido 435 millones de USD en actividades y proyectos de CSST.

En 2009, en el marco más amplio de la CSST, se creó el Programa de CSS de la FAO y China con una contribución por China de 30 millones de USD, tras lo cual se formularon en dos ocasiones promesas de aportar otros 50 millones de USD, en 2014 y 2020, respectivamente. En el marco del Programa se han ejecutado en total 25 proyectos en los ámbitos nacional, regional, interregional y mundial a favor del desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria. Se ha llegado a más de 100 000 beneficiarios directos y a varios cientos de miles de beneficiarios indirectos de zonas rurales a escala comunitaria.

fao.org