La tormenta de invierno Elliott dejó decenas de muertos en 13 estados. Más de la mitad de las víctimas se encuentran en el oeste de Nueva York, donde pies de nieve y ventiscas paralizaron los servicios de emergencia y atraparon a los residentes en casas y automóviles.
El peor de los impactos fue en el condado de Erie, Nueva York, donde al menos 39 muertes estaban relacionadas con la tormenta hasta el jueves por la tarde. Una persona también murió en el condado de Niagara, Nueva York.
El ejecutivo del condado, Mark Poloncarz, advirtió en una sesión informativa el miércoles que el número de muertos podría aumentar a medida que los equipos de emergencia se desplazaran por los vecindarios para controlar a las personas que pidieron ayuda durante la tormenta.
Una línea directa especial fue activada y atendida por el personal del condado a medida que se acercaba la tormenta.
“Inicialmente, esas llamadas consistían en personas en extrema necesidad”, dijo James Blackwell, un funcionario que ayudó a contestar las llamadas, en la sesión informativa. “Gente atrapada en sus vehículos, atrapada en sus casas, sin saber qué hacer. La gente estaba asustada».
La prohibición de conducir finalmente se levantó la madrugada del jueves en la ciudad de Buffalo, que se encuentra en el condado de Erie. Más de 100 policías militares y otras fuerzas del orden fueron contratados para el tráfico.
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Se estaban haciendo esfuerzos el miércoles para despejar al menos un carril de cada calle. Los socorristas recogían a las personas que necesitaban atención médica de rutina, como diálisis, y ayudaban a los trabajadores esenciales a llegar a sus lugares de trabajo.
Cientos de vehículos remolcados desde donde quedaron atascados o abandonados en las calles locales se mantienen en estacionamientos donde los propietarios pueden recogerlos.
Elliott azotó el área de Buffalo con brutales condiciones de ventisca desde el jueves hasta el fin de semana. La nieve continuó el lunes y no se esperaba que terminara hasta más tarde hoy.
Poloncarz dijo que las muertes incluyeron personas que fueron encontradas en automóviles, afuera, en sus hogares y algunas que murieron de eventos cardíacos mientras soplaban o paleaban nieve.
El alcalde de Buffalo, Byron Brown, dijo que algunas víctimas “trataban de salir durante la tormenta, se desorientaron y fallecieron en la calle”, según Associated Press.
“Nuestros oficiales de policía son humanos”, dijo Brown. “Es doloroso encontrar miembros de su comunidad que han fallecido”.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que se habían llevado a cabo más de 550 rescates.
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En general, la tormenta invernal Elliott está conectada con la muerte de al menos 69 personas en trece estados de todo el país, incluidos los de Nueva York.
En Buffalo, los vientos soplaron alrededor de 70 mph en el punto álgido de la tormenta y cayeron hasta 49 pulgadas de nieve.
Cientos de autos fueron abandonados o atascados en las carreteras, y los residentes desesperados recurrieron a las redes sociales para pedir ayuda. En muchos casos, los camiones de bomberos y las ambulancias no pudieron atravesar los pies de nieve y la nieve. Poloncarz dijo que, en algunos casos, las personas habían estado varadas en sus vehículos durante dos días.
Los voluntarios estaban entregando alimentos a los que estaban atrapados y ayudando a transportar a las personas a los hospitales. Se estaban enviando llamadas pidiendo más vehículos y motos de nieve para ayudar.
De cara al fin de semana festivo del viernes, millones de personas se quedaron sin electricidad en la mitad este de los EE. UU., muchas en temperaturas gélidas. Los principales cortes de energía el martes por la mañana se redujeron a unos 6200 en Nueva York y Maine, según PowerOutage.us.
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