Un rápido gol de Marcos Alonso no ha servido para sumar los tres puntos en un partido que ha tenido de todo
No ha sido el fin de año soñado. El FC Barcelona ha cerrado el 2022 con un empate en el derbi frente al Espanyol. Un rápido gol de Marcos Alonso ha puesto por delante a un Barça que no ha podido rematar el partido y ha visto como Joselu, de penalti, firmaba una igualada que acabaría siendo definitiva. El derbi, caliente como pocos, ha acabado con 14 tarjetas, las expulsiones de Jordi Alba y Vini Souza y un final de partido que ha hecho hervir como nunca al Spotify Camp Nou. Pese al tropiezo, el conjunto de Xavi se mantiene líder gracias a un mejor goal-average.
Gol tempranero de Marcos Alonso
El partido ha arrancado con el guión previsto. El Barça era el dueño y señor del balón, mientras el Espanyol esperaba su oportunidad ubicado en campo propio. Lo que seguramente no esperaban los visitantes es el gol tempranero de Marcos Alonso en el minuto 7. A la salida de un córner, el central madrileño -uno de los dos titulares culers no mundialistas- ha rematado a gol una jugada en la que previamente habían intervenido Lewandowski y Christensen, su asistente.
Superioridad culer
El gol no ha modificado los planes de unos y otros. El Barça seguía generando peligro y el propio Marcos Alonso pudo firmar su segundo gol tras un centro de Jordi Alba. Minutos más tarde era Raphinha quien amenazaba la portería de Álvaro Fernández. El Espanyol, por su parte, ha gozado de una única aproximación en todo el primer tiempo. Ha sido un disparo de Nico desde la frontal que ha terminado en córner. Al descanso, resultado justo: 1-0.
Joselu empata de penalti
La segunda parte avanzaba sin demasiadas noticias hasta que el árbitro ha pitado un penalti de Marcos Alonso sobre Joselu, que no ha perdonado desde los 11 metros. Era el minuto 71 y el partido se asomaba a un final imprevisible. Necesitaba un gol el Barça para cerrar el año de la mejor manera posible. Pero el tramo final de partido ha tenido un desenlace que no habíamos imaginado. Y un protagonista inesperado: Mateu Lahoz.
Tarjetas, expulsiones… y poco fútbol
El primero en sufrirlo ha sido Jordi Alba, que ha sido expulsado por protestar tras una falta señalada a favor del Espanyol. La secuencia de tarjetas ha sido interminable: siete para el Barça (con la roja a Jordi Alba incluida y hasta tres para el banquillo culer) y otras cuatro para el Espanyol, que también ha sufrido la expulsión de Vini Souza en el minuto 80. En esa misma acción el árbitro había expulsado también a Calero pero finalmente, mediante el VAR, la acción del central ha quedado en nada. El Spotify Camp Nou hervía.
Se sucedían las tarjetas y el balón tenía escaso protagonismo. El ratito que se ha podido jugar a fútbol ha sido el Barça quien ha ido a por el gol. Los que más cerca han estado de marcarlo han sido Christensen y Lewandowski, por partida doble, que han visto cómo Álvaro Fernández se multiplicaba para evitar la derrota visitante. Pese al empate, el Barça se mantiene líder.
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