13 jefes de Estado y de Gobierno del Caribe suscribieron una declaración el 9 de mayo pidiendo que la próxima conferencia de la ONU sobre cambio climático que tendrá lugar en París a finales de año resulte en un acuerdo climático eficaz.

El presidente de Francia, François Hollande, reunió a los líderes del Caribe en la isla francesa de Martinica en una cumbre regional sobre el clima de la que salió la Declaración de Fort de France.

En la declaración, se subraya que los habitantes de la región están sufriendo los efectos del cambio climático que, afirman, «podrían llevar a fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes, a patrones de lluvias más intensos y cambiantes, la acidificación creciente y calentamiento de los océanos, blanqueamiento de coral, aumento del nivel del mar, erosión costera, salinización de los acuíferos, el surgimiento de nuevas enfermedades, una menor producción agrícola y la reducción de los recursos pesqueros».

Los líderes caribeños señalan que sus países están entre los más vulnerables a los impactos del cambio climático e insisten en la urgencia de financiar programas de adaptación.