Madrid.- El fuerte temporal, asociado a las borrascas Gérard y Fien, dejará desde este lunes, y a lo largo de la semana, copiosas nevadas en el norte peninsular, incluso a nivel del mar, temperaturas muy bajas, además de lluvia y oleaje, con aviso rojo en el Cantábrico por olas de hasta 9 metros.
La mala mar, sobre todo en el Cantábrico, ha propiciado que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) haya activado este lunes el aviso rojo (riesgo extremo) en el País Vasco, donde el temporal dejará olas de hasta 9 metros en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya.
En otras siete comunidades -Asturias, Aragón, Cantabria, Galicia, Navarra, Andalucía y Cataluña- hay aviso naranja (riesgo importante) por nevadas en cotas cercanas a los 700 metros, fuerte oleaje y rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora.
Durante este semana, la península se verá afectada por dos borrascas: la primera Gérard nombrada por la autoridad meteorológica francesa Météo France, y la segunda nombrada Fien por la Agencia Estatal de Meteorología Española (Aemet), ambas sub-borrascas de una gran familia de borrascas en el Atlántico.
La primera, afectará más al país vecino, pero aún así este lunes dejará en el territorio peninsular rachas de más de 70 km/h y un temporal marítimo importante, con olas de 9 metros en el Cantábrico y 4 metros en el Mediterráneo, así como lluvias abundantes en el norte, llegando a acumular en Cantabria hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas.
En las montañas las precipitaciones serán de nieve, y en el Pirineo aragonés podrían acumularse hasta 30 centímetros en 24 horas.
Respecto a las temperaturas, estas no superarán las próximas jornadas «los umbrales necesarios para poder hablar de una ola de frío en sentido estricto», ha puntualizado el portavoz de Aemet, Rubén Del Campo, a pesar de nevadas en cotas bajas y de un ambiente frío y desapacible asociado al viento intenso.
Pese a ello, será «un importante temporal de nieve, sobre todo, así como de viento y mala mar en muchas zonas» del país a lo largo de esta semana, ha explicado el portavoz.
A partir del martes, la borrasca Fien, con un pasillo de vientos del norte y noroeste muy intensos y húmedos, dará lugar a lo largo de la semana en España a lluvias abundantes en el tercio norte, sobre todo en el Cantábrico y nevadas en cotas bajas incluso a nivel del mar.
El descenso de la cota de nieve será paulatino hasta acabar el día en torno a 500 metros en el norte y a unos 700 metros en la zona centro; en la noche del martes podría nevar en Vitoria, Pamplona, Burgos, Ávila o Segovia, mientras en el norte seguirá el temporal marítimo con viento y olas de hasta 8 metros en el Cantábrico y hasta 4 metros en el Mediterráneo.
Según el portavoz de la Aemet, «el miércoles será un día muy frío» con valores de hasta 8 grados menos con respecto al día anterior en el norte y heladas en buena parte del interior.
La masa de aire ártica, muy fría e inestable continuará dejando nieve en cotas incluso más bajas que la jornada anterior, siendo las precipitaciones más intensas el miércoles en el norte, aunque también habrá lluvias y nevadas más débiles en la mayor parte del resto de la península, salvo en el área mediterránea y oeste de Andalucía.
Todo ello, con una cota de nieve muy baja, en torno a los 200 metros o menos en Galicia, comunidades cantábricas y Navarra; el viento soplará con intensidad en los tercios norte y este de la península y seguirá el temporal marítimo en el Cantábrico y el Mediterráneo.
El jueves seguirán las precipitaciones en el norte peninsular, más débiles y dispersas en el resto de la mitad norte y Baleares, aunque los cielos estarán más despejados y la cota de nieve irá subiendo a lo largo del día: 1.500 metros en la cordillera cantábrica y entre 500-1.000 metros en el resto de la mitad norte y Baleares.
Ese día se registrará probablemente «la madrugada más fría hasta ahora del invierno», con heladas generalizadas en el interior peninsular, que en zonas del Pirineo serán fuertes, bajando de 10 grados bajo cero allí y de 5 bajo cero en el este de las mesetas y páramos en el centro.
El viernes continuarán las precipitaciones, abundantes en el extremo norte peninsular, con una subida acusada de temperaturas y, por tanto, con una cota de nieve más alta en general, en torno a 1.000-1.200 metros, pero en el nordeste, sobre todo en el Pirineo catalán, todavía la cota de nieve estará baja, en torno a unos 400 metros. EFEverde