Recursos que se van agotando, consumismo desaforado, metas de crecimiento elevadas y cantidades alarmantes de desechos, requieren de nuevas herramientas que permitan suplir necesidades sin poner en riesgo los recursos naturales.
La economía circular es una herramienta que va en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y permite crear nuevos modelos de producción con menor impacto en el planeta. /Emmanuel Dunand / AFP
Extraer, fabricar, utilizar y desechar productos es la constante de la humanidad que se mueve entre el consumo y el desecho. Esta realidad, desaforada, está alcanzando los límites planetarios a causa del agotamiento de los recursos naturales, la contaminación y los sumideros abarrotados que reclaman un nuevo modelo que piense en el planeta y en la optimización de los recursos.
De ahí que, como una alternativa al gasto sin límites, la economía circular se presenta como un aliado para que las personas puedan seguir supliendo sus necesidades, pero de una forma responsable que empiece en la fabricación.
Este fue el tema que se abordó en el programa Análisis UNAL, de Radio UNAL, en el que participaron: Alexander Rincón Ruiz, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), Kelly Basabe, coordinadora de financiamiento climático en el proyecto “Camino hacia carbono neutral”, y Gonzalo Duque Escobar, Profesor Emérito de la UNAL Sede Manizales, quienes explicaron el modelo.
Las ventajas, desventajas y oportunidades de la economía circular se pueden dimensionar cuando se tiene claro el concepto.
La economía circular va más allá de la tres R conocidas: reducir, reusar y reciclar. Se debe analizar desde la economía y la naturaleza y los contextos de cada sociedad.
Un escenario optimista que no funciona por sí solo, sino que requiere bajar el consumo y repensar un modelo de desarrollo económico que no se soporte totalmente en la naturaleza.
La tecnología y la ciencia son fundamentales en el proceso. Colombia ha sido pionero en el tema de economía circular. El reto está en pensar soluciones innovadoras.
Gustavo Buitrago, docente del Instituto de Biotecnología de la UNAL, enfatiza en que “es un instrumento valioso, pero tiene límites y características propias que no se pueden aplicar en todos los escenarios”. Además habla de las ciencias de la sostenibilidad y del aporte que generan a la realidad actual.
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