El tercer golpe de gracia en 12 días. Todavía los gemelos meta, Kvara y Osimhen, el genio de la Lámpara y el Superhéroe Enmascarado.
Napoli gana en Reggio Emilia, tal como había ganado en La Spezia y contra Cremonese en Maradona. Goles de Kvaratskhelia y Osimhen, un mantra que llena el alma, una canción infantil que acentúa los cuentos de hadas de los niños.
Khvicha y Victor no solo alimentan la literatura popular y las novelas, sino que también reescriben teoremas algebraicos al marcar 7 goles combinados en 3 partidos consecutivos y dar vida a un sistema binario que se adentra en las secuencias más sofisticadas y exponenciales del entretenimiento futbolístico.
El primero de Kvara es una obra de arte contemporáneo: slalom en la Via Emilia y dibujado a mano derecha con pincel. El segundo de Osi es un bajorrelieve dadaísta: una diagonal imposible que inserta la bisectriz entre el poder y la precisión. La Galería Azul exhibe otras dos obras de arte que se imprimirán en la portada de la Serie A. Napoli rompe el techo de los sesenta, contando 62 en virtud de la vigésima victoria en la liga de 23 partidos y el séptimo éxito consecutivo.
Desde principios de enero hasta mediados de febrero, un Intercity Freccia Azzurra se fue sin estaciones. Y ahora cruzamos la frontera, en la alfombra roja de la Champions League. La aventura continúa entre las estrellas más brillantes de Europa…
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